Refugiado afgano en Indonesia
"Tengo 16 años y soy afgano. Mi madre me dio todo el dinero que tenía para poder viajar a Indonesia y salvar mi vida. Trato de no hablar mucho de ella porque me pone muy triste. A mi padre lo mataron hace 3 años. Vendimos la tierra donde teníamos la casa para poder irnos a Kabul. En el trayecto nos capturaron a mi madre y a mis 3 hermanos menores.
Después de tres días en cautiverio logré escapar con un amigo. Mi madre, pese a la desesperación, logró meterme entre las manos el equivalente a 7 dólares. Esperé 7 meses en Kabul por mi familia, pero nunca supe de ellos. Con ese dinero pagué un pasaje en bote hasta Australia. Legué a Indonesia, allí dormí en un parque en Yakarta hasta que encontré al ACNUR"
Reza ha logrado encontrar una familia de nuevo al lado de 8 refugiados más con los que vive en un albergue temporal fundado por ACNUR a las afueras de Yakarta. Actualmente se encuentra estudiando en el Colegio Internacional de Yakarta gracias a un convenio arreglado por ACNUR y trabaja en la panadería de un hotel donde gana el equivalente a 2 dólares: lo suficiente para tener 2 comidas decentes al día, asegura Reza.