ACNUR insta a poner fin al conflicto en Sudán después de 100 días, en medio del creciente desplazamiento
ACNUR insta a poner fin al conflicto en Sudán después de 100 días, en medio del creciente desplazamiento
GINEBRA – Cuando se cumplen 100 días del estallido del conflicto en Sudán, ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, hace un llamamiento para poner fin a los enfrentamientos, ante serias preocupaciones por el rápido aumento en el número de personas desplazadas que huyen en busca de seguridad.
Más de 740.000 personas refugiadas – incluido un número creciente de retornados – han huido de Sudán y llegado en condiciones desgarradoras a países vecinos como Chad, Egipto, Etiopía, República Centroafricana y Sudán del Sur. Además, 185.000 personas refugiadas que habían sido acogidas por Sudán se han visto forzadas a trasladarse a otras áreas del país para ponerse a salvo, quedado atrapadas en un interminable ciclo de desplazamiento.
La escalada del conflicto en Jartum y en las regiones de Darfur y Kordofan ha desencadenado un masivo desplazamiento interno, provocando víctimas y muertes entre la población civil. También se han reportado casos de graves violaciones de los derechos humanos, incluida la violencia sexual y otros riesgos de protección durante el éxodo. Nos preocupa especialmente una grave crisis de salud y nutrición que se está desarrollando en el Estado del Nilo Blanco, donde los equipos de ACNUR sobre el terreno informan que, desdes el inicio del conflicto, cerca de 300 niños refugiados de Sudán del Sur han fallecido debido posiblemente a sarampión y desnutrición. Si los combates persisten, tememos que estas cifras sigan aumentando a un ritmo aún más alarmante.
"Estas cifras son impactantes; civiles que no tienen nada que ver con este conflicto son tristemente desarraigados de sus hogares y medios de subsistencia a diario", dijo Filippo Grandi, Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados. "Esto debe parar. Es hora de que todas las partes en este conflicto pongan fin inmediatamente a esta trágica guerra. Mientras esperamos este tan necesario diálogo pacífico, se debe permitir que las personas abandonen las áreas de conflicto para buscar seguridad, ya sea dentro o fuera del país, y ser protegidas de todas las formas de violencia".
A medida que huyen más y más personas, los asentamientos de personas desplazadas en Sudán y en los países vecinos se están superpoblando.
La temporada de lluvias se encuentra además en pleno apogeo, lo que agrava aún más el sufrimiento de las personas y complica la logística de reubicar a los refugiados desde las áreas fronterizas. El aumento del precio de los alimentos y el combustible está añadiendo dificultades a familias e individuos que ya son vulnerables, mientras que las interrupciones en las cadenas de suministro y las altas tasas de inflación están aumentando el coste de brindar asistencia humanitaria.
ACNUR está haciendo todo lo posible para brindar asistencia vital en todas las áreas en las que tiene presencia. Junto con sus socios, ACNUR ha estado proporcionando comida, agua limpia, atención médica, albergue y artículos básicos de ayuda a las personas que han sido desplazadas recientemente en Sudán y en los países vecinos. ACNUR también ha estado brindando protección, que incluye servicios especializados para la infancia refugiada y para supervivientes de violencia de género, apoyo psicosocial, así como atención en salud mental para que las familias puedan superar el trauma.
A pesar de la urgencia de esta crisis, los fondos han llegado a cuentagotas. De los 566 millones de dólares requeridos por ACNUR y sus socios para el Plan Regional de Respuesta para Refugiados (RRP), para proporcionar asistencia en los países vecinos de Sudán, solo se ha recibido alrededor de una cuarta parte (24 %). Por otra parte, la respuesta interagencial en Sudán apenas ha recibido un 23% de los fondos necesarios.
ACNUR hace un llamamiento urgente para que los donantes brinden más apoyo, que permita que las poblaciones afectadas por el conflicto reciban asistencia y protección. Asimismo, reiteramos nuestro llamamiento para garantizar el acceso seguro del personal humanitario a estas poblaciones para que la ayuda vital llegue a quienes más la necesita.
Desde que estalló el conflicto en Sudán, en abril de 2023, más de 3,3 millones de personas han sido desplazadas dentro y fuera del país. ACNUR agradece que los países vecinos hayan mantenido sus fronteras abiertas para las personas que huyen de los enfrentamientos. Aun así, insta a todos los Estados a eliminar las barreras que impiden el ingreso de quienes huyen de Sudán, incluidas las personas que no cuentan con documentación, para que todas ellas puedan ponerse a salvo, así como recibir protección y asistencia.
Antes de la crisis, Sudán era el país de acogida de 1,1 millones de refugiados de Eritrea, Etiopía y Sudán del Sur. Además, había casi cuatro millones de personas desplazadas dentro del país.
Notas para la prensa
Desde que comenzó el conflicto en Sudán, ACNUR ha mantenido y ampliado el alcance de sus esfuerzos de asistencia y protección; de hecho, se ha enfocado en las áreas a las que tiene acceso, como el Estado de Nilo Blanco, el Estado de Nilo Azul, Gedaref y Kassala. Hasta ahora, más de 292.000 personas refugiadas y desplazadas internas de Sudán que han sido desarraigadas por segunda vez han recibido albergue y artículos básicos de ayuda. Por otra parte, ACNUR ha instalado oficinas en Puerto Sudán, el estado de Jezirah y Wad Madani, cerca de la frontera con Egipto.
En Chad, ACNUR ha estado acelerando la ampliación de la capacidad de los campamentos existentes; asimismo, ha instalado campamentos nuevos con servicios e infraestructura propios para reubicar a las personas refugiadas y alejarlas de la frontera. De igual forma, ha almacenado artículos básicos de ayuda antes de que las fuertes lluvias limiten el acceso a la mayor parte de las zonas fronterizas. En Chad, el número de llegadas ha duplicado las del pasado mes, hasta alcanzar las 260.000 personas.
De manera similar, en Sudán del Sur, los centros de tránsito gestionados por ACNUR están experimentando una grave sobrepoblación debido al continuo flujo de personas. Para mitigar el riesgo de inundaciones que complicarán aún más la entrega de ayuda humanitaria en áreas remotas de la frontera en Sudán del Sur, estamos mejorando y ampliando los sitios de tránsito para los recién llegados, aumentando los servicios para satisfacer las necesidades de decenas de miles de personas en la frontera, al mismo tiempo que continuamos facilitando el movimiento hacia adelante y proporcionando apoyo vital a aquellos en tránsito.
En Egipto, las personas que llegan de Sudán son primordialmente mujeres, niñas y niños, quienes necesitan alimentos, agua, alojamiento, atención médica y apoyo psicosocial. Además, muchos niños no van acompañados de su madre o padre, lo que les hace aún más vulnerables a la violencia, los abusos y la explotación. ACNUR ha ampliado el alcance de los programas de registro, protección y asistencia para poder satisfacer las necesidades de las personas recién llegadas; no obstante, una financiación oportuna, predecible y flexible es clave para permitir que ACNUR mantenga estos programas.
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Conocer las estadísticas regionales de desplazamiento, relacionadas con la crisis en Sudán y actualizadas con regularidad.
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Imágenes para uso de los medios (Estas imágenes deben usarse en relación con este comunicado, de manera que no deben archivarse ni usarse para otros fines).
Para obtener más información, favor de contactar a:
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En Sudán, Assadullah Nasrullah, [email protected], +249 912 178 991
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En Nairobi (regional), Faith Kasina, [email protected], +254 113 427 094
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En Dakar (regional), Alpha Seydi Ba, [email protected], +221 773 457 454
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En Amán (regional), Rula Amin, [email protected] , +962 (0 ) 790 045849
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En Ginebra, William Spindler, [email protected], +507 6382 7815
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En Ginebra, Eujin Byun, [email protected], +41 79 747 87 19