ACNUR da la bienvenida al desembarco que ha puesto a salvo la vida de 300 refugiados rohingya en Indonesia
Comentario del Director de la oficina regional de ACNUR para Asia y el Pacífico, Indrika Ratwatte
Bangkok, Tailandia - ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, da la bienvenida al desembarco que ha salvado la vida de unas 300 personas refugiadas rohingya en la costa norte de Aceh, Indonesia, a primera hora de esta mañana. Después de haber sobrevivido siete meses en el mar en condiciones desesperadas, algunas de estas personas podrían estar en necesidad de asistencia médica. En este grupo, dos de cada tres personas son mujeres y niños. Además, se estima que más de treinta de estas personas habrían fallecido en la ruta.
De acuerdo con la información disponible, unos 330 refugiados de la minoría rohingya se habrían embarcado el pasado mes de febrero en este viaje en Cox’s Bazar, en Bangladesh. Su dramática odisea se ha prolongado durante más de seis meses por la falta de voluntad colectiva de los Estados para actuar. De igual manera, el Proceso de Bali, que es el único mecanismo de coordinación regional que podría convocar a los Estados para este tipo de movimientos marítimos, ha fallado a la hora de responder de forma global y regional para salvar vidas mediante mecanismos predecibles de rescate y desembarco.
El grupo había tratado sin éxito de desembarcar reiteradamente durante más de 200 días en el mar. Los refugiados han informado de que decenas de personas han fallecido a lo largo del viaje. ACNUR y otros actores han alertado constantemente de las dramáticas consecuencias que podría tener el no permitir que atracaran de forma segura y rápida. La falta de acción durante los últimos seis meses ha tenido un desenlace fatal.
El equipo de ACNUR en Aceh está apoyando a las autoridades locales a valorar las necesidades de los refugiados. La prioridad es proporcionar primeros auxilios y atención médica a los que lo necesiten. Todas las personas que se encontraban a bordo pasarán los chequeos de COVID-19 según los estándares de salud que requiere Indonesia a todas las personas que llegan.
Cuando sucedió la crisis en el mar de Andamán y el golfo de Bengala hace cinco años, los Estados del Proceso de Bali reconocieron la necesidad de una respuesta fiable y colectiva a este verdadero reto regional. A pesar de la creación de este mecanismo para convocar a los países de la región a responder ante estos retos, la promesa de este compromiso sigue sin cumplirse. Es necesaria una acción global y justa, desde la responsabilidad compartida y esfuerzos concretos en toda la región del Sudeste asiático, para que se permita el desembarco de personas en situación de peligro en el mar y que ello no suponga una carga desproporcionada.
Para más información, puede contactar con:
- En Bangkok, Catherine Stubberfield, [email protected], +66 659 298 062
- En Yakarta, Mitra Suryono, [email protected], +62 818 157 982