El sector hotelero representa una opción para la reinserción de los refugiados en el mercado laboral
El compromiso adquirido durante la Asamblea General de las Naciones Unidas por más de veinte multinacionales, incluida la cadena hotelera, ofrece 4.500 puestos de trabajo para personas refugiadas en América Latina.
Encontrar trabajo en el país de acogida es un desafío para los refugiados, que huyen de sus hogares para reconstruir sus vidas. Incluso con experiencia profesional, muchos no pueden encontrar vacantes en sus campos y necesitan buscar una forma de reingresar al mercado laboral.
Hablar otro idioma y conocer otras culturas es una gran ventaja para quienes buscan trabajar en el sector hotelero. Pero la capacitación y el desarrollo de capacidades también son esenciales para que las personas refugiadas hagan bien el trabajo. Esto es lo que notó la cadena de hoteles Accor, socio de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en América del Sur.
La multinacional cerró recientemente un acuerdo para contratar, hasta 2021, a 150 refugiados venezolanos para trabajar en hoteles operados por el Grupo en Argentina, Brasil, Chile y Colombia. La iniciativa es paralela a otro proyecto de Accor, que ofrece capacitación para refugiados en Brasil, como ocurrió en Boa Vista en diciembre pasado.
Con el tema "El mundo de la hospitalidad", el curso capacitó a más de 80 personas refugiadas venezolanas, quienes salieron de los dos intensos días de clase con un certificado en mano para trabajar en el sector hotelero. La capacitación se llevó a cabo en la Universidad Federal de Roraima y contó con el apoyo del ACNUR y la Operación de Acogida, la respuesta humanitaria del Gobierno brasileño al flujo venezolano.
En Novotel Itu Golf & Resort, en el interior de São Paulo, 16 refugiados haitianos y venezolanos trabajan en el hotel como cocineros, recepcionistas, ujieres y asistentes de cocina, en limpieza, mantenimiento y eventos. Todo con formación e integración en sus áreas.
"Los refugiados tienen una buena formación profesional y, gracias al conocimiento de idiomas y la experiencia en otras culturas, tienen un gran potencial para trabajar en el sector hotelero y otros sectores con exposición internacional", explica Paulo Sérgio Almeida, Oficial de Medios de Vida del ACNUR. "Esto fue confirmado por un estudio realizado en 2019 sobre los mercados que podrían beneficiarse más de la contratación de refugiados".
El estudio, realizado por ACNUR en asociación con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), señala que los sectores de hotelería, bares y restaurantes tienen gran potencial para contratar refugiados.
Otro ejemplo es el Café Trampolim, ubicado en el hotel ibis budget São Paulo Paulista, que, a través de asociaciones con ONG especializadas, ha estado contratando refugiados durante dos años. Actualmente, el restaurante cuenta con un refugiado sirio y otro congoleño como empleados. En el mismo hotel, dos refugiados del Congo y dos de Venezuela trabajan en la recepción.
“Los refugiados, como cualquier otra persona, se sienten orgullosos de tener un trabajo. Siempre tienen un brillo en sus ojos por poder trabajar y ser valorados. Estamos muy contentos de asumir este compromiso”, agrega Fernando Viriato de Medeiros, Vicepresidente Senior de Talento y Cultura de Accor para Sudamérica.
Importante acuerdo
El compromiso se hizo como parte de las iniciativas tomadas en la Cumbre Empresarial Latinoamericana sobre Refugiados, que tuvo lugar en la Asamblea General de la ONU en Nueva York. La Cumbre fue organizada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la ONG Tent Partnership for Refugees.
En la ocasión, otras 20 empresas, incluidas Telefónica, Sodexo y Accenture, también asumieron el acuerdo, totalizando 4.500 nuevas ofertas de trabajo para personas refugiadas. También se firmó apoyo para más de 2.000 empresas propiedad de refugiados, que deberían generar acceso a servicios para más de 110.000 personas en las mismas condiciones.