Pareja francesa recibe a activista LGBT de Mali
Armand y Christophe decidieron acoger a un refugiado tras ver la impactante imagen del niño sirio Alan Kurdi, quien se ahogó frente a las costas de Turquía
PARÍS, Francia – Louis huyó de su nativo Mali sin mirar atrás para escapar de la persecución a la que era objeto por su sexualidad y sus actividades en la comunidad LGBT. En Francia halló el apoyo moral y la comprensión que necesitaba con Armand y Christophe.
“Perdí a mi madre cuando tenía dos años y a mi padre cuando tenía 11. A los 16, mi abuela murió, entonces vivía solo en Bamako”, dice el elegante joven, vestido con un traje azul.
“Desde el 2007 trabajé como líder de equipo para una ONG contra el sida. Di charlas sobre generación de conciencia y prevención, con un enfoque sobre gays y lesbianas”, agregó.
Una tarde, Louis recibió un llamado de un vecino advirtiéndole que no regresara a su casa. Según él, había unos hombres esperando a Louis que habían jurado “matar al maricón”. Louis nunca volvió a casa y partió sin llevarse nada ni decirle a sus amigos y familia.
“Tenía problemas debido a mi trabajo, pero también porque soy un poco afeminado. Desde que era pequeño, la gente sabía que era gay cuando me miraban, aunque no tenían evidencia en ese momento. Desde entonces, al ver a las personas con las que yo salía, algunos discretos, algunos no tanto, ellos entendían lo que estaba ocurriendo y comencé a tener muchos problemas en el vecindario”, dijo Louis.
Tras un viaje largo y peligroso, Louis encontró la seguridad en París con Armand y Christophe. La pareja, que viaja mucho, dice que son de mentalidad abierta y sumamente conscientes de los derechos y las libertades que tienen en Francia en comparación con otras partes del mundo.
En 2015, tuvieron la idea de recibir a un refugiado. “Saben, algunas cosas te llegan al corazón”, dijo Armand. “Para nosotros fue una imagen trágica que recorrió el mundo, la foto del pequeño Alan Kurdi hallado ahogado en Turquía.
Los medios del mundo publicaron la fotografía del cuerpo del niño sirio en una playa turca tras ahogarse cuando su familia intentaba desesperadamente cruzar a Europa.
“Pensamos que teníamos que hacer algo ante una tragedia humana semejante”.
“Pensamos que teníamos que hacer algo ante una tragedia humana semejante”.
Él y Christophe se contactaron con la organización Réfugiés Bienvenue. No tenían una habitación adicional en su pequeño departamento en París, pero sugirieron instalar una cama plegable en su sala de estar.
“Tenemos una buena vida y considero que estamos en una posición, y tenemos los medios, para ayudar a alguien que se vio obligado a huir de su tierra natal debido a la guerra o la persecución”.
Christophe añadió: “Nuestra concientización aumentó con esta tragedia humanitaria y, en particular, por la ofensiva contra las personas LGBT. Cuando las personas se vieron obligadas a huir por esas razones, o fueron amenazadas por su estilo de vida, eso fue algo que nos afectó mucho. Al mismo tiempo, creímos que sería más fácil vivir con alguien que compartiera nuestro mismo estilo de vida”.
El joven maliense parecía ser un candidato perfecto para compartir el apartamento. El primer encuentro se llevó a cabo en un restaurante. Todos dijeron que sí.
Una semana después, Louis tocó el timbre del apartamento en el distrito VIII de la ciudad.
“El primer día cuando llegué, Armand y Christophe habían colocado decoraciones y un cartel que decía ‘Bienvenido Louis’. Eso fue una sorpresa. Me sentí muy feliz. Todo ha ido bien hasta ahora. Me han ayudado mucho”, contó el joven.
Esta historia es parte del capítulo francés de No Stranger Place, desarrollado y fotografiado por Aubrey Wade en colaboración con ACNUR, que muestra a refugiados y las personas que los han acogido en Europa. La exhibición se podrá visitor en Ground Control en París desde el 20 de junio de 2018.
Gracias a la Voluntaria en Línea Patricia Ávila por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.