Forjando una amistad a través del arte
Después de huir de su hogar en Ruanda, el artista burundés Mike hizo una amistad de por vida.
Mike Katihabuga, un refugiado de Burundi, con su amigo y compañero artista Djamal Ntagara.
© ACNUR/Anthony Karumba
Mike Katihabuga se sienta perfectamente quieto en un banco de madera. Solamente mueve su brazo derecho, pasando hábilmente su pincel por el lienzo. Su ceja se frunce levemente mientras se aleja para admirar la pieza de arte que acaba de crear.
Cerca, su amigo y compañero artista, Djamal Ntagara, teje sin esfuerzo una tulipa usando una fibra rígida llamada sisal. La sinergia entre los dos artistas es clara, ya que admiran y critican el trabajo del otro.
Los dos han recorrido un largo camino desde 2017 cuando se conocieron.
Mike, de 25 años, escapó de Burundi en el apogeo del conflicto en 2015. Encontró seguridad en Ruanda y vivió en un campamento de refugiados, antes de mudarse a la capital un año después para dedicarse al arte.
"Fue difícil al principio y realmente luché porque no tenía materiales y un espacio para trabajar", dice Mike.
“Fue difícil al principio y realmente luché”.
A través de un amigo mutuo conoció a Djamal, un artista ruandés con sede en Kigali. Se unieron por su amor por el arte y pronto se hicieron amigos.
“Cuando nos conocimos, vi su arte y me encantó”, dice Djamal. “Estaba muy interesado en su arte, así que le ofrecí trabajar juntos y él aceptó”.
El centro de arte de Djamal, Kanyaaburanga (“un pequeño lugar hermoso”), es donde Mike encontró un espacio y un hogar para su creatividad. Con sede en su casa, el centro también está abierto a otros artistas de Burundi, Ruanda y la República Democrática del Congo, que trabajan y muestran su arte aquí.
“Me di cuenta de Djamal y y yo teníamos mucho en común”, recuerda Mike. “Él me dijo, trabajemos juntos y podemos hacer grandes cosas”.
Más de dos años después, la amistad se ha fortalecido.
“Somos hermanos, trabajamos bien juntos, nos entendemos y nos asesoramos”, agrega Mike.
Djamal considera que ayudar a Mike y a otros es algo natural. “Ayudar a las personas no significa que debas tener algo grande”, explica. “Cualquier cosa que tengas y un buen corazón es suficiente para ayudar a alguien”.
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Agrega que el arte no solo potencia, sino que también cura.
“El arte es una herramienta útil porque puede empoderar financieramente a las personas”, dice. “Quiero que mi arte ayude a otros al sanarlos física, espiritual y mentalmente”, dice Djamal.
Al abrir su casa a Mike y otros artistas, Djamal ha encontrado un amigo y un hermano, algo por lo que Mike está agradecido.
“Estoy muy agradecido por la bienvenida que recibí de Djamal y por haberme abierto las puertas”, dice.