Familia iraquí refugiada en Estados Unidos.
"No había seguridad, nada. Los niños caminaban por la calle con metralletas. Incluso estando en casa, cualquiera podía venir a por nosotros. Entonces comenzaron los bombardeos. Solíamos escondernos bajo las escaleras.
No pensábamos que la guerra también llegaría a Libia. Habíamos hecho ya nuestras vidas tras huir de Irak, aunque todavía teníamos problemas. Se burlaban de mi hijo en el colegio por ser cristiano, y mi mujer y mis hijas no podían llevar una cruz y se vestían para ocultar su religión. Nos queríamos ir a otro país para vivir en paz. Abandonamos Libia y nos fuimos al paso fronterizo egipcio de Sallum. Allí tuvimos que esperar mucho tiempo. No nos podían enviar tampoco de vuelta a Irak porque allí nuestras vidas corrían peligro."
George y su familia son iraquíes cristianos reconocidos como refugiados por ACNUR en Trípoli en 2008. Fueron propuestos para ser reasentados, pero mientras esperaban una respuesta para el reasentamiento, estalló el conflicto en Libia.
ACNUR encontró a esta familia en la esquina de una terminal de llegadas en Sallum. Se cubrían con una colcha clavada en la pared y con un colchón. ACNUR ha conseguido que esta familia sea reasentada en Estados Unidos. Antes de su reasentamiento, pasarán unas semanas en el Centro de Tránsito de Emergencia en la ciudad rumana de Timisoara, donde residen temporalmente refugiados cuya vida corre peligro.