Muchos refugiados no pueden retornar a sus hogares debido a la continuidad de los conflictos, las guerras y la persecución. Muchos también viven en situaciones peligrosas o tienen necesidades especiales que no se pueden satisfacer en el país donde inicialmente buscaron protección. En tales circunstancias, ACNUR ayuda a reasentar a los refugiados a un tercer país.

El reasentamiento consiste en el traslado de refugiados de un país de asilo a otro país que ha acordado admitirles y otorgarles residencia permanente. ACNUR tiene el mandato, de acuerdo con su Estatuto y la Resolución de la Asamblea General de la ONU, de contemplar el reasentamiento como una de sus tres soluciones duraderas. El reasentamiento es único, ya que es la única solución duradera que implica la reubicación de refugiados de un país de asilo a un tercer país. Para finales del 2017, a nivel mundial había 19,9 millones de personas refugiadas de interés para el ACNUR, pero menos del uno por ciento fue reasentado en ese año.

Únicamente una pequeña porción de países toma parte del programa de reasentamiento del ACNUR. En años recientes, Estados Unidos ha sido el principal país de reasentamiento, mientras que Canadá, Australia y los países Nórdicos también brindan significativas cuotas de reasentamiento anualmente.

Los Estados de reasentamiento les brindan a los a los refugiados protección legal y física, incluyendo acceso a derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales similares a los que disfrutan los nacionales.

En 2018, ACNUR presentó los casos de 81.315 refugiados para su consideración por los países de reasentamiento. Por nacionalidad, los principales beneficiarios de los programas de reasentamiento facilitados por ACNUR durante este período fueron los refugiados de la República Árabe Siria (28.200), la República Democrática del Congo (21.800), Eritrea (4.300) y Afganistán (4.000).

55.684 personas partieron a los países de reasentamiento con la asistencia del ACNUR en 2018. El mayor número de refugiados salió del Líbano (9.800), seguido de Turquía (9.000), Jordania (5.100) y Uganda (4.000).

El reasentamiento es una experiencia que cambia vidas. Es tanto un desafío como una recompensa. Los refugiados a menudo son reasentados en un país donde la sociedad, el idioma y la cultura son completamente diferentes y nuevos para ellos.

Brindarles una efectiva recepción e integración es un beneficio tanto para el refugiado reasentado como para el país receptor. Los gobiernos y las ONG socias dan servicios para facilitar la integración, tales como orientación cultural, capacitación en idioma y vocación, así como programas para promover el acceso a la educación y el empleo.

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