Buscando la paz en su hogar, los nigerianos encuentran violencia en su lugar
Algunos de los refugiados que retornan espontáneamente de Camerún sufren por las atrocidades de Boko Haram, y advierten a cientos de personas obligadas a ir a sus hogares sobre los peligros.
Refugiados del Norte de Nigeria descansan después de llegar al campamento de Minawao, en Camerún, en diciembre de 2016.
© ACNUR/Alexis Huguet
CAMPAMENTO DE REFUGIADOS DE MINAWAO, Camerún, 03 de mayo de 2018 (ACNUR) – Después de años en el exilio en Camerún, Ahmadou* optó por volver a su hogar en el norte de Nigeria el año anterior, esperando empezar de nuevo en paz. Pero en la noche del tradicional Eid al-Adha en agosto, la experiencia se transformó en una pesadilla.
Integrantes de Boko Haram destruyeron el sitio que estaba cerrado, instalado en Banki para proteger a las personas desplazadas internas como Ahmadou y su familia, y fue entonces que empezaron los asesinatos.
Ellos “entraron… al sitio y asesinaron a mi hijo delante de los miembros de mi familia, como sacrificio por la festividad", recuerda simplemente.
A partir de ese momento, el hombre de 58 años tenía una sola idea en mente: huir de regreso a Camerún, llegando finalmente a la seguridad del campamento de Minawao en marzo.
"No puedo regresar a Nigeria y estoy muy preocupado por los miembros de la familia que dejé atrás", dice Ahmadou, vestido con una túnica blanca inmaculada. "Lamento profundamente haber regresado con mi familia, encontrarme en una situación tan difícil".
Mientras se preocupa por la seguridad de su familia en Nigeria, Ahmadou ahora trabaja con el ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, creando conciencia entre unos 50.000 refugiados en el campamento sobre la persistencia de la violencia en la esquina del noreste de Nigeria.
Entre abril y junio de 2017, casi 14.000 refugiados como él que vivían en Minawao decidieron regresar a sus hogares.
En las calles principales del campamento, se instalaron numerosas vallas publicitarias que advierten: "Ya sea que me vaya o me quede, mi seguridad tiene prioridad", como parte de la campaña para garantizar que los refugiados estén bien informados de los riesgos que corren al decidir regresar a ciertas partes de Nigeria.
Aunque algunos continúan regresando, la mayoría de los refugiados están dispuestos a esperar hasta que las autoridades de Camerún y Nigeria organicen su regreso junto con el ACNUR, una vez que se implementen las medidas de seguridad y sobre la base del Acuerdo Tripartito firmado en marzo de 2017.
Ellos "asesinaron a mi hijo delante de los miembros de mi familia, como sacrificio por la festividad".
Habida cuenta de los peligros que enfrentan quienes regresan espontáneamente a zonas donde persiste la inseguridad, el ACNUR está particularmente alarmado por los constantes retornos forzosos de refugiados, al menos 385 de los cuales han sido devueltos por las autoridades camerunesas desde el comienzo de este año.
Para ACNUR, estas repatriaciones violan el principio de no devolución o non-refoulement. También son un importante revés para el progreso logrado anteriormente por Camerún en la concesión de asilo a civiles nigerianos que huyen de la violencia de Boko Haram en el estado de Borno.
"Esta es una situación que nos alarma y nos sorprende, porque las autoridades camerunesas, fieles a su tradición de hospitalidad, también muestran una gran generosidad hacia los refugiados", dijo el Representante del ACNUR en Camerún, Kouassi Lazare Etien.
Señaló que en 2018, miles de refugiados de la República Centroafricana y Nigeria fueron acogidos y encontraron asilo en Camerún. Incluyen a 5.547 refugiados que fueron registrados por el Gobierno en Minawao en los últimos meses, con el apoyo del ACNUR. En total, Camerún alberga a más de 90.000 refugiados nigerianos, y el ACNUR ha registrado unos 71.000 en el país.
Si bien se reconocen las preocupaciones legítimas de seguridad nacional de los Estados afectados por la crisis de Boko Haram, es importante que la protección de los refugiados y la seguridad nacional no se consideren aspectos incompatibles. Los sistemas de detección, registro y asilo que funcionan correctamente ayudan a salvaguardar la seguridad del país de acogida.
El ACNUR reitera su apoyo al Gobierno de Camerún para garantizar que todos los que buscan protección internacional tengan acceso a procedimientos de selección e inscripción eficientes, así como a mecanismos de recepción apropiados.