ACNUR expresa preocupación por las difíciles condiciones de las personas indígenas venezolanas en Guyana
ACNUR expresa preocupación por las difíciles condiciones de las personas indígenas venezolanas en Guyana
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Lo que sigue es un extracto de las declaraciones de Philippa Candler, Representante de ACNUR en la Oficina Multipaís de Panamá – a quien se pueden atribuir las citas textuales – en la conferencia de prensa de hoy en el Palacio de las Naciones en Ginebra, Suiza.
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, el personal y yo estamos preocupados por las difíciles condiciones de vida de las familias indígenas warao de Venezuela que están asentadas en lugares remotos de Guyana. Se necesita aumentar la presencia humanitaria y más apoyo de la comunidad internacional para ayudar al Gobierno de Guyana a responder a las necesidades de estas comunidades.
Se estima que Guyana acoge a unas 24.500 personas refugiadas y migrantes de Venezuela, entre ellas unas 2.500 personas indígenas warao. Algunas se han asentado en zonas de difícil acceso cerca de la frontera con Venezuela, y otras en las ciudades de Mabaruma y Port Kaituma o sus alrededores. Desde principios de 2020, unas 250 warao también han encontrado seguridad en Anabisi, al norte de Guyana, a donde me dirigiré hoy. Más de la mitad de este grupo son niñas y niños.
Para estas comunidades, el acceso a los servicios es limitado y la entrega de ayuda se ve obstaculizada por la lejanía, la falta de infraestructura de transporte y las distancias. Las evaluaciones realizadas en octubre y noviembre entre los hogares de personas refugiadas y migrantes warao indican que las necesidades son cada vez mayores, agravadas por la recesión económica causada por la pandemia de COVID-19.
La mayoría de las personas warao solo tienen una comida al día o menos. A falta de oportunidades de trabajo formal, muchas de ellas mencionan haber recurrido a la mendicidad, a trabajos informales, a menudo a cambio de comida, a la venta de artesanía o a la dependencia de la ayuda humanitaria. La mayoría de las familias tampoco tiene acceso al agua potable y deben recurrir a los ríos tanto para beber como para bañarse y hacer sus necesidades.
La semana pasada, mis colegas de ACNUR recibieron informes de que un niño warao de la comunidad de Anabisi había muerto y varios otros habían sido hospitalizados, según se ha informado, debido a la desnutrición y a enfermedades relacionadas con las malas condiciones de saneamiento. Algunos ya han sido dados de alta.
ACNUR está en el terreno, coordinando con el gobierno y los socios humanitarios la mejor manera de apoyar la respuesta dirigida por el gobierno.
ACNUR está entregando canastas alimentarias, lámparas solares, mosquiteros y tabletas de purificación de agua proporcionadas por la Comisión de Defensa Civil de Guyana, así como otros artículos de primera necesidad, a unos 400 indígenas warao de Venezuela que viven al norte de Guyana, incluida la comunidad de Anabisi.
Junto con nuestros socios, desde 2019 hemos distribuido asistencia material, proporcionando alojamiento y apoyo para el acceso a servicios educativos de las personas refugiadas, migrantes y miembros de las comunidades de acogida en esta región y en toda Guyana para ayudar a mejorar las condiciones de vida. ACNUR también proporciona asesoría, servicios de interpretación y facilita el acceso a los servicios gubernamentales, incluidos los programas de salud y vacunación contra la COVID-19.
En toda la región, ACNUR apoya los esfuerzos nacionales para proporcionar un alojamiento adecuado y acceso a los alimentos, servicios médicos y educativos para las poblaciones indígenas de Venezuela. ACNUR también trabaja con las comunidades indígenas para fortalecer sus estructuras de liderazgo, preservar su identidad, y proteger sus conocimientos tradicionales y su patrimonio cultural.
En el marco de la respuesta interinstitucional para las personas refugiadas y migrantes de Venezuela, ACNUR trabaja en 17 países para responder a la difícil situación de cinco millones de personas refugiadas y migrantes de Venezuela acogidas en América Latina y el Caribe, incluidas las comunidades indígenas.
El Plan Regional de Respuesta para Refugiados y Migrantes para satisfacer las necesidades de las personas refugiadas y migrantes venezolanas, y sus comunidades de acogida en estos 17 países, a la fecha solo está financiado en un 43,6 por ciento. El llamamiento para 2022 se lanzará el 9 de diciembre.
Video B-roll disponible en el siguiente link:
https://media.unhcr.org/Share/pj787f7rk6nd3t3835f477xkqqy2ofhc
Para más información sobre este tema, favor de contactar:
- En Panamá, Diana Diaz, [email protected], +507 6646 3469
- En Panamá, Olga Sarrado, [email protected], +507 6640 0185
- En Panamá, William Spindler, [email protected], +507 6382 7815
- En Ginebra, Aikaterini Kitidi, [email protected], +41 79 580 8334