Debido a la sequía y al conflicto, 80.000 personas huyen de Somalia a los campamentos de refugiados de Dadaab, en Kenia

El siguiente contenido corresponde a las declaraciones formuladas hoy por un portavoz de ACNUR en una rueda de prensa en el Palacio de las Naciones, en Ginebra.

Sahara, su esposo y sus tres hijos huyeron de la sequía en Somalia para salvar a las pocas cabras que les quedaban. En octubre llegaron a los campamentos de refugiados de Dadaab, en Kenia.

Sahara, su esposo y sus tres hijos huyeron de la sequía en Somalia para salvar a las pocas cabras que les quedaban. En octubre llegaron a los campamentos de refugiados de Dadaab, en Kenia.  © ACNUR/Charity Nzomo

Más de 80.000 personas han llegado a los campamentos de refugiados de Dadaab, en Kenia, la mayoría en los últimos dos años huyendo de la inseguridad en Somalia y de la incesante sequía, la más larga e intensa en décadas.

A pesar de la reciente disminución en el ritmo de llegadas diarias, ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, y sus socios en Dadaab estiman que unas 24.000 personas han llegado desde finales de septiembre.

Las comunidades locales y la población refugiada que ya vive en los campamentos de Dadaab han acogido generosamente a las personas recién llegadas y han compartido los limitados recursos que tienen. El espacio en los campamentos, donde se aloja a los recién llegados, se está agotando, lo que obliga a muchos a residir en alojamientos improvisados en las afueras, donde las instalaciones de agua potable y saneamiento son muy insuficientes o inexistentes.

Un brote de cólera ha afectado a las comunidades de personas refugiadas y de acogida. Desde finales de octubre se han identificado más de 350 casos, que afectan principalmente a la niñez.

En una zona visitada recientemente por los equipos de ACNUR, una familia albergaba hasta 28 personas, ocho de las cuales ya estaban infectadas. Los centros de tratamiento necesitan más personal y suministros para ayudar a controlar la propagación de la enfermedad. Aun así, gracias a los socios del sector salud, la propagación del cólera ha ido disminuyendo; sin embargo, seguimos preocupados por el riesgo latente de nuevos contagios.

ACNUR está suministrando agua potable a las personas recién llegadas a Dadaab y ampliando las instalaciones de saneamiento e higiene a las afueras de los campamentos. También estamos proporcionando servicios de protección específicos a la población más vulnerable para garantizar que se cubren sus necesidades. Las niñas y los niños con desnutrición están siendo examinados e ingresados en centros de estabilización. Hay planes en marcha para aumentar la asistencia facilitando más artículos básicos de socorro, incluidos kits de dignidad para mujeres y niñas.

ACNUR también está trabajando para ayudar a las comunidades de acogida de los alrededores de Dadaab rehabilitando pozos, proporcionando generadores para bombas de agua y transportando agua en camiones cisterna. Junto con nuestros socios del sector salud, estamos estableciendo centros de tratamiento adicionales para aumentar el acceso a la atención de salud de las personas recién llegadas y para estar preparados en caso de que se registren más casos de cólera.

Alrededor de 4,5 millones de personas de Kenia, principalmente en el norte y el este del país, también están luchando contra los efectos de la devastadora sequía. Muchas familias se enfrentan a una grave escasez de agua y alimentos, que puede empeorar en los próximos meses si no se produce lluvia en esta temporada. El mes pasado, las Naciones Unidas y sus socios hicieron un llamamiento por 472,6 millones de dólares (USD) para que las agencias de ayuda puedan responder ahora y el próximo año, a medida que se agrava el impacto de la sequía en Kenia.

Se necesita más apoyo no solo en Kenia, sino también en Somalia y Etiopía, donde millones de personas se enfrentan a terribles condiciones humanitarias mientras las lluvias siguen sin llegar.

En junio, como parte de un llamamiento regional para la respuesta a la sequía en el Cuerno de África, ACNUR solicitó 11,1 millones de dólares (USD) para ayudar a más de 257.000 personas afectadas por la sequía en Kenia, incluidas 55.000 recién llegadas. Hasta ahora solo se ha recibido la mitad de los fondos necesarios para responder a la sequía, a pesar de que han llegado miles de personas más de lo previsto. Se necesitan urgentemente más recursos para cubrir las crecientes necesidades y ayudarnos a brindar asistencia y protección vitales.

 

B-Rolls pata los medios disponibles aquí:

 

Para más información sobre este tema, favor de contactar: