Poema: "El niño extranjero de Madrid"
El escritor iraquí Muhsin Al-Ramli participó en el evento del Día Mundial del Refugiado 2021 organizado por ACNUR en Casa Árabe Madrid el pasado 18 de junio. Ahora puedes leer en primicia el poema que compartió.
![El escritor iraquí Muhsin Al-Ramli participa en el evento de ACNUR por el Día Mundial del Refugiado el pasado 18 de junio de 2021 en Casa Árabe Madrid.](/20230322150742im_/https://www.acnur.org/thumb1/60dde38c4.jpg)
El escritor iraquí Muhsin Al-Ramli participa en el evento de ACNUR por el Día Mundial del Refugiado el pasado 18 de junio de 2021 en Casa Árabe Madrid. © ACNUR
El niño extranjero de Madrid
"De un país lejano, vine a ti, Madrid
Tenía una casa entre los dos ríos... y la destruyeron
Tenía hermanos en Iraq... y les mataron
Los supervivientes, los desplazaron
y me desplacé
Hui solo, asustado
Dejando las tazas del té familiar a medias
Y el llanto del rabel de mi buen vecino el pastor
Nunca vi el cielo en mi país
Porque está siempre velado por el polvo
y el humo de las guerras
vi tu cielo, Madrid,
cambiando su color cada media hora
Por otro más bello
Por eso, me hice adicto a fotografiar
y a levantar la cabeza
Mientras que fotografiar era prohibido en mi país
Y prohibido levantar la cabeza
Cambié el té por el café y el vino
Y el triste rabel por el triste flamenco
Madrid es seca de aire y corazón
Pero se deja amar
Al principio fue dura
Luego se encariñó conmigo y me acogió
Le conocí y me reconoció
Su noche ya es casa
Y sus poetas son mis hermanos
Vine solo, asustado, y ya soy una familia segura
Tras un cuarto de siglo
Sigo saboreando su seguridad
Un café en una terraza
Conozco tus calles, tus parques,
Tus viejos callejones y tus vagabundos,
Más que los de mi primer pueblo
Me haces falta si te dejo tres noches
Aunque viajara al mismo paraíso
Madrid, eres mía, y yo soy tuyo
No debería haber nacido en otro lugar,
para luego morir en ti
Oh, seca de aire y de corazón... sin mar
Su pequeño río es mi amigo
Sus chicas son las palomas de mi pueblo
Y las cafeterías, el hogar generoso de mi abuelo
Nunca vi a un asesinado en ella
Así, Madrid ya es mi patria
No le falta más que mi madre y las palmeras
Fue dura conmigo, y se encariñó
En ella, conocí quién soy, conocí el amor
En ella, lloré, reí, y me perdí
Pasé hambre, me llené, aprendí y me cansé
Conté mi memoria prima... y suspiré
En ella, escribí, me hice padre, y me envejecí
Al ver mi nombre en
El libro de su historia árabe, me asusté
¡Cuán viejo y auténtico soy!, como tú
Pero me has puesto en el museo
Y te has quedado fuera una hembra seductora
Me has arrinconado para dejar sitio a otro niño extranjero
Mientras que aquel niño iraquí aldeano
Sigue dentro de mí hasta que yo muera, y no morirá
En la oscuridad de su madrileña tumba extranjera
Seguirá añorando a su madre y a las palmeras
A sus hermanas, al té,
y al rabel del pastor de su lejano país
Tus borrachos oirán sus gritos de noche
Tus pobres, y tus solitarios ancianos:
Quiero mi madre y las palmeras
Pues, no olvides sus huesos en tu tierra eternamente
Ya que no ve tu mágico cielo,
Devuelve los huesos del niño extranjero
A los brazos de la tumba de su madre
Para que crezca de nuevo allí
Para que se muera de nuevo allí
Y descanse... y descanses".
Por Muhsin Al-Ramli
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