Albergue brinda primera ayuda vital a personas que huyen a Ecuador para salvar sus vidas

Un albergue en la frontera entre Ecuador y Colombia es el primer lugar al que llegan personas que huyen de la violencia. Este espacio con el apoyo de ACNUR, y el financiamiento de la Unión Europea ayuda a que cientos de personas puedan encontrar un lugar seguro para seguir adelante con sus vidas.

"Tuve que huir por el constante miedo", dice Sandra. "Mis hijos estaban expuestos al consumo de drogas, a los enfrentamientos y a ser reclutados por las pandillas", dijo Sandra, añadiendo que era también objeto del maltrato físico y psicológico de su pareja. "Él no es pandillero, pero tiene esas amistades y me amenazó".
© ACNUR/Diana Díaz

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Sandra Patricia* llegó a una ciudad fronteriza del norte Ecuador, con su hija de 11 años y un par de maletas con ropa, documentos y otros objetos que pensaba que iban a ser útiles para rehacer sus vidas en Ecuador. Pero gran parte de su corazón lo dejó en su Colombia nativa.

“No me alcanzó para traerlos a todos”, comenta Sandra, cabizbaja, explicando su decisión de dejar temporalmente a su hijo con síndrome de Down con su madre mientras ella logra regularizarse en Ecuador.

Sandra y su hija, Valeria*, llevan menos de una semana en este albergue que brinda alojamiento a más de 250 personas cada mes. Al igual que Sandra, estas personas huyen de la violencia o de situaciones en las que no conseguían acceder a derechos y servicios básicos. Muchas de ellas son refugiadas y migrantes de Venezuela, mientras otras más vienen de Colombia. En 2022, se ha dado un repunte en el número de personas colombianas que ingresan a Ecuador en busca de protección internacional.

Este albergue, que en Kichwa significa Casa para una Nueva Vida, es manejado por la Fundación Tarabita con el apoyo de ACNUR, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados, y el cofinanciamiento de la Unión Europea. Aquí, personas como Sandra reciben asesoría legal y asistencia temporalmente.

A través de estas fotos, Sandra cuenta las razones por las cuales ella y su hija huyeron de Colombia y cómo la asistencia que recibieron en el albergue les ayudó a iniciar una nueva vida en Ecuador.

*Nombre cambiado por motivos de protección.

  • El día de la huida, "actué normal con mi esposo", recuerda. "Él se fue a trabajar y huimos de la casa. Tomamos un bus, y luego cruzamos la frontera. Veníamos con hambre y sin dinero. Pedí monedas para poder llegar hasta el albergue, luego de que una familia ecuatoriana nos acogiera por unos días".
    El día de la huida, "actué normal con mi esposo", recuerda. "Él se fue a trabajar y huimos de la casa. Tomamos un bus, y luego cruzamos la frontera. Veníamos con hambre y sin dinero. Pedí monedas para poder llegar hasta el albergue, luego de que una familia ecuatoriana nos acogiera por unos días". © ACNUR/Diana Díaz
  • "Aquí le abren las puertas con mucho amor", dice, con emoción. "Le brindan hospedaje, alimentación, le dan un kit de aseo… Uno necesita ayuda y no cualquiera lo hace. Acá lo hacen de corazón y porque saben que uno está pasando por una situación difícil en la vida".
    "Aquí le abren las puertas con mucho amor", dice, con emoción. "Le brindan hospedaje, alimentación, le dan un kit de aseo… Uno necesita ayuda y no cualquiera lo hace. Acá lo hacen de corazón y porque saben que uno está pasando por una situación difícil en la vida". © ACNUR/Diana Díaz
  • Con el apoyo ACNUR, y con el cofinanciamiento de la Unión Europea, este espacio permite que personas en movilidad humana reciban a su llegada enseres básicos, como kits de aseo personal, primeros auxilios, ropa y calzado. También se evalúa si necesitan una receta o examen médico. Además de alojamiento y tres comidas diarias, las personas adultas reciben información sobre cómo solicitar asilo mientras que las niñas y los niños juegan en un espacio seguro.
    Con el apoyo ACNUR, y con el cofinanciamiento de la Unión Europea, este espacio permite que personas en movilidad humana reciban a su llegada enseres básicos, como kits de aseo personal, primeros auxilios, ropa y calzado. También se evalúa si necesitan una receta o examen médico. Además de alojamiento y tres comidas diarias, las personas adultas reciben información sobre cómo solicitar asilo mientras que las niñas y los niños juegan en un espacio seguro. © ACNUR/Diana Díaz
  • "Muchas veces lo que primero necesita una persona cuando huye de su país es un lugar donde dormir, un plato de comida nutritivo, y sentirse a salvo", dijo Sonsoles Pérez, directora del programa de apoyo de la Fundación Tarabita. "Esto es lo que brindamos aquí".
    "Muchas veces lo que primero necesita una persona cuando huye de su país es un lugar donde dormir, un plato de comida nutritivo, y sentirse a salvo", dijo Sonsoles Pérez, directora del programa de apoyo de la Fundación Tarabita. "Esto es lo que brindamos aquí". © ACNUR/Diana Díaz
  • Ecuador es el país con el mayor número de personas refugiadas de Colombia en el mundo. En el 2022, 4.280 personas colombianas han buscado protección en Ecuador. Históricamente, Ecuador ha sido un país de asilo para personas refugiadas, particularmente para personas huyendo del conflicto armado en el país vecino, Colombia. Con una cifra histórica de unas 74.000 personas reconocidas como refugiadas, Ecuador alberga una de las poblaciones de refugiados reconocidos más grandes de las Américas. El 96 por ciento de ellos son colombianos.
    Ecuador es el país con el mayor número de personas refugiadas de Colombia en el mundo. En el 2022, 4.280 personas colombianas han buscado protección en Ecuador. Históricamente, Ecuador ha sido un país de asilo para personas refugiadas, particularmente para personas huyendo del conflicto armado en el país vecino, Colombia. Con una cifra histórica de unas 74.000 personas reconocidas como refugiadas, Ecuador alberga una de las poblaciones de refugiados reconocidos más grandes de las Américas. El 96 por ciento de ellos son colombianos. © ACNUR/Diana Díaz