Este karateka no deja que su discapacidad le trunque su destreza

Este karateka no deja que su discapacidad le trunque su destreza

Carlos tiene 33 años y en 2018 huyó de su natal Venezuela junto a su familia, tras recibir un disparo en la columna que lo quitó la movilidad de sus piernas. En Ecuador encontró en el para-karate, la oportunidad de convertirse en deportista y campeón suramericano.