Las mujeres, el "secreto" de un programa en desarrollo web por el que ya pasaron más de 100 refugiadas y migrantes en Argentina

"Nosotras Conectadas" permite a mujeres refugiadas, solicitantes de asilo y migrantes certificarse en marketing digital y programación. Hace un mes comenzó a formarse una segunda cohorte de 130 mujeres. Se suman a otras 102 que cursaron durante la pandemia, enfrentando todo tipo de retos.

Mujeres que hasta ahora no contaban con una notebook podrán, a partir de ahora, trabajar y seguir capacitándose como programadoras.

Mujeres que hasta ahora no contaban con una notebook podrán, a partir de ahora, trabajar y seguir capacitándose como programadoras.  © ACNUR/Santiago Ortí

BUENOS AIRES, Argentina – “Me enseñó a ver el mundo desde otra perspectiva. Me ha cambiado la forma de ver, de pensar y de sentir”. Elenn Puentes es una de las 102 participantes que obtuvieron su certificación en desarrollo web a través del programa “Nosotras Conectadas”. Esta iniciativa, que comenzó a implementarse en 2022 a través del esfuerzo mancomunado de ACNUR y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires con el apoyo financiero de la Fundación L'Oréal, ya se encuentra desarrollando una segunda fase. Mientras eso sucede, una decena de mujeres ya capacitadas participaron de una instancia de intercambio sobre inclusión, tecnología y equidad de género. El encuentro tuvo lugar en la previa del Día Internacional de la Mujeres, que se celebra este 8 de marzo.

Al igual que Elenn, Fidelina Arteaga, otra de las personas capacitadas, recordó los tiempos en los que vendía café en la calle. “Ahora sentí que soy persona; ha sido un reto prepararnos, formarnos y salir adelante”, señaló. Tras el curso, Fidelina se encuentra trabajando ahora en una criptogalería de NFT. El objetivo: visibilizar artistas migrantes y refugiados que llegan a Argentina otorgándoles un lugar preparado para que su obra sea conocida y descargada en la web 3.0. Ambas recibieron esta semana de representantes de ACNUR, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y la Fundación L'Oréal una notebook que a partir de ahora les permitirá capacitarse y trabajar.

Fidelina Arteaga recordó los tiempos en los que vendía café en la calle y contó su experiencia de formarse como programadora: "Ahora sentí que soy persona".

Fidelina Arteaga recordó los tiempos en los que vendía café en la calle y contó su experiencia de formarse como programadora: "Ahora sentí que soy persona".  © ACNUR/Santiago Ortí

Durante el encuentro, la Representante Regional de ACNUR, Karmen Sakhr, celebró la “resiliencia” y “coraje” de mujeres que, además de sufrir el desplazamiento forzoso, debieron superar los desafíos planteados por la pandemia durante el proceso de formación de las participantes del proyecto como programadoras. “Cualquier proyecto siempre tiene un secreto, y en este proyecto el secreto son ustedes: las mujeres”, subrayó. La Representante recordó que más del 50% de las personas forzadas a huir son mujeres y niñas, y reafirmó el papel de ACNUR a la hora de “ayudar a que estas personas hagan su aporte positivo a la comunidad”.

“Ustedes lograron sobreponerse aún más a una situación que era de un contexto completamente adverso y complejísimo”, enfatizó Mercedes Barbara, Directora General de Colectividades del Gobierno de la Ciudad. “Tomaron esto que nosotros pensamos como una herramienta para una inserción laboral potente, actual y contemporánea… Son las verdaderas heroínas de este camino”, añadió. Brenda Bianquet, Gerenta de Asuntos Corporativos de L'Oréal, destacó el hecho de que los fondos surgieron de una iniciativa generada durante la pandemia del COVID-19, a nivel global. “En L'Oréal tenemos la misión de crear la belleza que mueve al mundo. Hablamos de una belleza diversa, donde el empoderamiento y la lucha de las mujeres es clave”, afirmó.