Cyrille Tchatchet II
Sobre Cyrille Tchatchet II
Cyrille Tchatchet II ha apoyado la labor de ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, desde 2020.
Cyrille llegó al Reino Unido en 2014, específicamente a Brighton, una ciudad costera al sur del país, donde fue una persona sin hogar por un tiempo. Para Cyrille, esta experiencia ha sido la peor y más dura, a tal grado que consideró darse por vencido. Cyrille reconoce que, mientras esperaba que su solicitud de asilo fuera evaluada, hubo dos cosas que lo ayudaron a seguir adelante: la atención que recibió del cuerpo médico y de enfermería que lo apoyó, y su pasión por el levantamiento de pesas. Luego de que se reconoció su condición de refugiado, no veía la hora de reconstruir su vida y su carrera como deportista.
Cyrille tiene diversos logros en su haber; entre ellos, es tres veces campeón de levantamiento de pesas en Gran Bretaña y ha roto varios récords nacionales. Además, hizo historia como integrante del Equipo de Atletas Olímpicos del Comité Olímpico Internacional que participó en los Juegos de Tokio en 2020, evento en el que Cyrille obtuvo el décimo puesto en su categoría. Aunado a ello, fue uno de los seis atletas seleccionados para ingresar al estadio con los Aros Olímpicos. Estos logros son resultado de años de entrenamiento en el gimnasio de la Universidad de Middlesex, al que Cyrille acudía con frecuencia mientras estudiaba Enfermería para el Cuidado de la Salud Mental. Luego de haberse graduado con honores, hoy en día lidera un equipo de enfermería en un hospital del Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) en Londres.
En 2022, Cyrille se convirtió en ciudadano del Reino Unido y ahora es integrante de Team GB. En mayo de 2022 competirá en los campeonatos en Europa y, en agosto del mismo año, en los Juegos de la Mancomunidad.
“Trabajo en el sector salud, como profesional de la salud mental, en una fundación hospital del Servicio Nacional de Salud en Oldbury. Estudié enfermería para retribuir a la comunidad que me apoyó. La esperanza nos obsequia el valor no solo para seguir luchando, sino también para cuidar de nuestra salud mental”.
“Mi mensaje para otras personas refugiadas es que sigan creyendo, que no pierdan la esperanza”, comentó. “Quizás hoy sea un día difícil, pero el futuro puede ser prometedor”.