ACNUR expresa preocupación por los cientos de miles de personas desplazadas en el este de la República Democrática del Congo a causa del conflicto
Feza Tulinabo, madre desplazada con ocho hijos, al lado del alojamiento que ella misma construyó en un nuevo asentamiento para personas desplazadas internas en Rusayu, Kivu del Norte. © ACNUR/Blaise Sanyila
GINEBRA – ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, está muy alarmada por los violentos enfrentamientos entre grupos armados no estatales y fuerzas gubernamentales que obligan a cientos de miles de personas a huir de sus hogares en el este de la República Democrática del Congo (RDC). Solo en febrero, cerca de 300.000 personas huyeron por los territorios de Rutshuru y Masisi, en la provincia de Kivu del Norte.
Los equipos de ACNUR y sus socios están identificando los desplazamientos y las necesidades de las personas que se han visto forzadas a huir. La violencia ha aumentado especialmente desde la región de Kitchanga, en el territorio de Masisi, hacia la ciudad de Sake, de importancia estratégica, con 49.000 personas desplazadas en la semana del 17 de febrero. En la localidad de Kibirizi, en el territorio de Rutshuru, otras 20.000 personas huyeron durante la semana del 6 de marzo.
La población civil sigue pagando el alto y sangriento precio del conflicto, incluidas mujeres, niñas y niños que apenas lograron escapar de la violencia y ahora duermen a la intemperie en asentamientos espontáneos u organizados, exhaustos y traumatizados. El recrudecimiento de la violencia en la región ha desplazado a más de 800.000 personas desde marzo del año pasado, incluso hacia las provincias de Kivu del Sur e Ituri.
Las necesidades de las poblaciones desplazadas vulnerables se multiplican a medida que las condiciones, que ya eran terribles, se deterioran y los recursos de los lugares superpoblados ceden ante la presión de las personas recién llegadas. Los equipos de ACNUR sobre el terreno han informado de terribles testimonios de violaciones a los derechos humanos en las zonas afectadas, especialmente en los territorios de Rutshuru y Masisi, que incluyen asesinatos arbitrarios, secuestros, extorsiones y violaciones. Cuando el acceso lo permite, los equipos de ACNUR están en posición de brindar asesoramiento psicosocial y apoyo comunitario para gestionar los traumas que están sufriendo las personas desplazadas.
ACNUR y sus socios están ampliando urgentemente la asistencia humanitaria y de protección para hacer frente a las necesidades urgentes derivadas del hacinamiento y del alojamiento inadecuado en los asentamientos espontáneos, así como del acceso limitado a alimentos y agua potable.
Junto con nuestros socios, hemos reubicado a más de 14.000 personas vulnerables desplazadas en el asentamiento de Buchagara, a 5 kilómetros de Goma, la capital provincial de Kivu del Norte, donde han recibido alojamiento de emergencia. Este mes está prevista más ayuda mediante la distribución de kits con mantas y bidones de agua. Sin embargo, las crecientes necesidades están superando a los recursos disponibles a un ritmo vertiginoso.
Aunque se están haciendo todos los esfuerzos posibles para brindar protección y asistencia a las personas desplazadas cerca de Goma, ACNUR está profundamente preocupado por el acceso restringido de la ayuda humanitaria a las poblaciones desplazadas en otras partes de la provincia de Kivu del Norte, ya que las principales rutas a esas zonas afectadas han sido a menudo inaccesibles en los últimos meses como consecuencia del conflicto en curso.
Más de 5.500 personas han cruzado también la frontera con la vecina Ruanda desde enero, y otras 5.300 con Uganda, mientras la inseguridad y la violencia siguen asolando las regiones fronterizas.
ACNUR reitera enérgicamente su llamamiento a todos los actores del este de la RDC para que pongan fin a la violencia, que está cobrando un enorme precio entre la población civil.
La RDC sufre la mayor crisis de desplazamiento interno de África, con 5,8 millones de personas desplazadas internas, principalmente en el este del país. También acoge a más de un millón de personas refugiadas de países vecinos.
También es una de las operaciones de ACNUR con menos financiación en todo el mundo. Para 2023, ACNUR solicita 232,6 millones de dólares (USD) para asistir a las personas refugiadas y desplazadas internas en la RDC. Actualmente, la operación en la RDC solo está financiada en un 8 por ciento.
Para más información sobre este tema, favor de contactar:
- En Kinshasa, Rachel Criswell, [email protected], +243 81 700 9484
- En Pretoria (regional), Hélène Caux, [email protected], + 27 82 376 5190
- En Ginebra, Matthew Saltmarsh, [email protected], +41 79 967 9936
- En Nueva York, Kathryn Mahoney, [email protected], +1 347 574 6552