Nuestro dedicado personal trabaja en 132 países en todo el mundo, desde grandes capitales hasta zonas de difícil acceso, que a menudo resultan peligrosas.
Sin importar a dónde lleguen las personas refugiadas, ACNUR colabora estrechamente con los gobiernos para garantizar que se observe la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951.
Poco más del diez por ciento del personal se encuentra en la sede, en Ginebra. Junto con nuestros Centros de Servicios Globales —en Budapest, Copenhague y Amán—, ese diez por ciento apoya a todo el ACNUR, lo que incluye importantes funciones administrativas. El 90 por ciento restante se encuentra en el terreno, asistiendo a las víctimas de desplazamiento en mayor situación de vulnerabilidad.
Trabajando en equipo, el personal de ACNUR se esfuerza por ayudar a las personas desplazadas de todo el mundo.