El 17 de diciembre de 2018, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó el Pacto Mundial sobre los Refugiados, luego de dos años de extensas consultas dirigidas por ACNUR con Estados miembro de la ONU, organizaciones internacionales, personas refugiadas, sociedad civil, sector privado y voces expertas.

El Pacto Mundial sobre los Refugiados constituye un marco para que las cargas y las responsabilidades se distribuyan de manera más predecible y equitativa, reconociendo que la cooperación internacional es esencial para encontrar soluciones sostenibles para las situaciones de refugiados. 

El Pacto Mundial sobre los Refugiados es también una guía para que gobiernos, organizaciones internacionales y otras partes interesadas garanticen que las comunidades de acogida reciban el apoyo que necesitan, y que las personas refugiadas puedan llevar vidas productivas. 

Asimismo, representa una oportunidad única para transformar la manera en que el mundo responde a las situaciones de refugiados, de manera tal que los beneficios sean tanto para las personas refugiadas como para las comunidades que les han dado acogida.

El Pacto Mundial sobre los Refugiados persigue cuatro objetivos clave:

  • aliviar las presiones sobre los países de acogida;
  • promover la autosuficiencia de los refugiados;
  • ampliar el acceso a las soluciones que impliquen a terceros países; y
  • favorecer en los países de origen condiciones que propicien un retorno en condiciones de seguridad y dignidad.

En apoyo a un examen periódico, ACNUR partirá de tres iniciativas concretas, que están conectadas entre sí y se mencionan en el Pacto Mundial sobre los Refugiados, a saber: el Marco de Indicadores del Pacto Mundial sobre los Refugiados, los avances alcanzados en el cumplimiento y la ejecución de los compromisos y las iniciativas que se hayan anunciado en el Foro Mundial sobre los Refugiados, y el ejercicio de medición del impacto derivado de acoger, proteger y asistir a personas refugiadas.

Papel del Pacto Mundial sobre los Refugiados durante la pandemia de COVID-19

El Pacto Mundial sobre los Refugiados y los compromisos adquiridos en el Foro Mundial sobre los Refugiados de 2019 apoyan tanto a las personas refugiadas y otras de interés como a las comunidades de acogida en su respuesta a la pandemia de COVID-19. Conocer más detalles en esta página, donde también se incluye un listado completo (titulado “Anexo”) de todos los compromisos adquiridos en el Foro Mundial sobre los Refugiados de 2019 para apoyar a las personas de interés durante esta crisis. 

¿Qué incluye el Pacto Mundial sobre los Refugiados?

El Pacto Mundial sobre los Refugiados se divide en cuatro partes, a saber:

  • una introducción que establece los antecedentes, los principios rectores y los objetivos del Pacto Mundial;
  • el Marco de Respuesta Integral para los Refugiados (CRRF, en inglés), según lo acordado por los Estados miembro en el Anexo I de la Declaración de Nueva York;
  • un Programa de Acción que establece medidas concretas para ayudar a cumplir los objetivos del Pacto Mundial, que incluye:
    • mecanismos para compartir cargas y responsabilidades a través de un Foro Mundial sobre los Refugiados (cada cuatro años), mecanismos nacionales y regionales para situaciones específicas, y herramientas como financiamiento, alianzas, y recopilación y distribución de datos
    • áreas que necesitan apoyo, desde la recepción y la admisión hasta la satisfacción de las necesidades, el apoyo a las comunidades y las soluciones
  • los mecanismos para la revisión y el seguimiento, que se llevarán a cabo, principalmente, a través del Foro Mundial sobre los Refugiados (cada cuatro años), una reunión anual del funcionariado de alto nivel (cada dos años, entre un foro y otro), y el informe anual del Alto Comisionado ante la Asamblea General.