El Alto Comisionado Filippo Grandi insta a los líderes mundiales en la COP27 a no olvidar a las personas desplazadas

El refugiado afgano Bahadur, de 60 años, entre los restos de su casa tras las inundaciones del monzón en la provincia de Jaiber Pajtunjuá, Pakistán.

El refugiado afgano Bahadur, de 60 años, entre los restos de su casa tras las inundaciones del monzón en la provincia de Jaiber Pajtunjuá, Pakistán.  © ACNUR/Usman Ghani

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, insta a los líderes mundiales a frenar las consecuencias humanitarias más devastadoras de la crisis climática y evitar un futuro catastrófico para millones de personas desplazadas.

“La COP27 debe equipar a los países y a las comunidades que se encuentran en la primera línea de la crisis climática para que se preparen para los fenómenos meteorológicos extremos, se adapten y minimicen el impacto de la emergencia climática”, señaló Grandi. “No podemos permitir que millones de personas desplazadas y sus comunidades se acogida se enfrenten solas a las consecuencias de un clima cambiante”.

Las perturbaciones climáticas se están uniendo a los conflictos, la inseguridad alimentaria aguda, el aumento de los precios y los efectos persistentes de la pandemia de COVID-19 para afectar a personas de todo el mundo, pero las personas menos responsables de la crisis climática y menos capaces de adaptarse a sus perturbaciones son las más afectadas.

La Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático de este año se celebra en un contexto de catástrofes climáticas, desde las históricas inundaciones en Pakistán hasta la peor sequía en décadas en el Cuerno de África.

En Somalia, casi un millón de personas han sido desplazadas por la sequía y amenaza de hambruna. Ciclones devastadores en Mozambique han afectado a decenas de miles de personas previamente desplazadas por la violencia, mientras que Sudán del Sur y Sudán están luchando contra inundaciones sin precedentes por cuarto año consecutivo. Más de 3,4 millones de personas desplazadas y quienes las acogen se enfrentan a las consecuencias de las recientes y destructivas inundaciones en Nigeria, Chad, Camerún y los países del Sahel Central (Níger, Burkina Faso y Malí), una región que ya sufre una de las peores crisis de desplazamiento del mundo.

En el extremo norte de Camerún ha estallado la violencia intercomunal entre ganaderos, pescadores y agricultores por la disminución de los recursos de agua, ya que el lago Chad y sus arroyos se han secado por la sequía. Más de 100 personas murieron o resultaron heridas a finales del año pasado, y decenas de miles de personas huyeron de sus hogares.

Mientras tanto, la sequía en el ‘Corredor Seco’ de Centroamérica ha forzado a los agricultores a huir a las ciudades cercanas, donde son vulnerables a la violencia de las pandillas. Y en otras partes de la región, como Honduras, el cambio climático es un factor más que desencadena el desplazamiento, ya que los huracanes son cada vez más potentes y frecuentes.

Más del 70 por ciento de las personas refugiadas y desplazadas del mundo proceden de los países más vulnerables a los factores climáticos, como Afganistán, la República Democrática del Congo, Siria y Yemen. Tienen un enorme interés en los debates sobre la crisis climática, pero con demasiada frecuencia se les excluye.

Solo una acción contundente y un impulso masivo de la financiación para la mitigación y la adaptación al clima pueden aliviar las consecuencias humanitarias actuales y futuras de la crisis climática sobre las poblaciones desplazadas y las comunidades de acogida. Las inversiones deben ser colaborativas, inclusivas y buscar soluciones para las personas más vulnerables. Los líderes mundiales deben buscar una acción transformadora, duradera e integrada que involucre a las comunidades locales, los gobiernos y los socios que ya están luchando contra las condiciones climáticas extremas. En algunos contextos, la adaptación no será suficiente y se necesitará financiación adicional para hacer frente a las inevitables “pérdidas y daños”, un ejemplo claro de lo cual es verse forzado a abandonar su hogar.

Las preocupaciones y soluciones para las personas desplazadas deben tener cabida no solo en debates como el de la COP 27, sino que deben recibir mucho más apoyo en los “puntos críticos” relacionados con el clima.

 

Nota para editoras y editores:

ACNUR estará representado en la COP27 por Andrew Harper, Asesor Especial de ACNUR sobre Acción Climática, y por la Embajadora de Buena Voluntad de ACNUR Emtithal (Emi) Mahmoud, campeona mundial de poesía slam, y exrefugiada sudanesa cuya familia sigue estando profundamente afectada por la crisis climática.

Ambos estarán en la COP27 para explicar cómo la crisis climática está provocando desplazamientos y haciendo más difícil la vida de las personas refugiadas y desarraigadas de sus hogares. También recordarán a los líderes mundiales que la acción climática es necesaria ahora, sobre todo porque las personas menos responsables del calentamiento global son las más afectadas.

Para más información sobre este tema, incluida una entrevista con Andrew o Emi, favor de contactar a los siguientes portavoces:

Más información:

Mensajes clave y llamamientos de ACNUR para la COP27: https://www.unhcr.org/climate-change-and-disasters.html

Recursos visuales: https://media.unhcr.org/Share/cmebsh646sqa21s6m25ytr832ess81mx

Link al B-ROLL: https://media.unhcr.org/Share/a15488k1j0kxmgx3krhs3i3jh865p256

Hoja Informativa sobre Género, Desplazamiento y Cambio Climático: https://www.unhcr.org/protection/environment/5f21565b4/gender-displacement-and-climate-change.html

El poema climático de Emi Mahmoud y recursos visuales de su trabajo con ACNUR: https://media.unhcr.org/Share/kou378n3n04x4400674528etm7e86621