ACNUR se muestra alarmado por las horribles condiciones que enfrentan los refugiados y migrantes recién llegados en Yemen

El siguiente contenido corresponde a las declaraciones formuladas hoy por un portavoz de ACNUR en una rueda de prensa en el Palacio de las Naciones, en Ginebra.

Una refugiada somalí se detiene a mirar el mapa de Yemen en el otoño de 2010.  © ACNUR/Rocco Nuri

ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, está extremadamente preocupado por el empeoramiento de la situación de las personas refugiadas, solicitantes de asilo y migrantes que recién llegan a Yemen. El incesante conflicto, las condiciones económicas en deterioro y la creciente criminalidad exponen a las personas a peligros y explotación.

Con el prolongado conflicto y la inseguridad amenazando las instituciones estatales y debilitando el estado de derecho, hay cada vez más informes de extorsiones, trata y deportaciones. Muchas personas son arrestadas, detenidas, abusadas, y posteriormente, obligadas a retornar por los mismos traficantes que los trajeron a Yemen.

Desde febrero de este año, ACNUR ha estado trabajando en la situación de cerca de 100 personas recién llegadas a Yemen, quienes habían sido arrestadas y mantenidas en detención. Estas personas han enfrentado amenazas de traslado o deportación. Igualmente, han sido sujeto de extorsión y otras formas de abuso a manos de los tratantes de personas o bien, durante su tiempo en detención.

Se han reportado numerosos abusos dentro de las instalaciones de detención, y algunas de las personas recién llegadas han sufrido violencia física y sexual. Los sobrevivientes han proporcionado al ACNUR informes de disparos, golpes constantes, violaciones de adultos y niños, humillaciones que incluyen el despojo por la fuerza, testigos de ejecuciones sumarias y la denegación de alimentos.

En cuanto a las deportaciones, El ACNUR ha recibido informes de personas forzadas por contrabandistas a bajarse de los barcos frente a la costa yemení. En enero de este año, se informó que más de 50 somalíes se ahogaron durante una de estas operaciones.

Muchas de las personas que son enviadas de vuelta por el Golfo de Adén caen presa nuevamente de los traficantes y tratantes de personas, que los atraen a intentar el viaje de nuevo.

Otras personas han sido sujeto de extorsión incluso durante su deportación. El mes anterior, por ejemplo, ACNUR recibió reportes de que un grupo de migrantes y solicitantes de asilo fue transportado a un punto de salida en el estrecho de Bab Al Mandab para ser deportado, donde los contrabandistas buscaron de los detenidos un rescate adicional por su liberación. Llamaron a las familias en Etiopía, quienes transfirieron hasta 700 dólares por persona por la liberación.

Las numerosas intervenciones y actividades de promoción del ACNUR en altos niveles sobre estos temas se han visto frustradas por las complejas estructuras de responsabilidad y rendición de cuentas en Yemen como resultado del conflicto en curso. Hacemos un llamamiento a todos los actores estatales y no estatales para que controlen de manera efectiva los centros de detención donde se retienen a los recién llegados para garantizar que los detenidos reciban un trato humano y digno de acuerdo con los derechos humanos y el derecho internacional de los refugiados. El ACNUR también busca el acceso sin restricciones para ayudar a quienes necesitan protección internacional de acuerdo con el derecho internacional.

El ACNUR también aboga por que los arreglos de retorno para los no refugiados se realicen en coordinación con los organismos internacionales y garantizando el principio de voluntariedad del retorno.

El ACNUR ha estado apoyando a las autoridades en Yemen para recibir, registrar y documentar refugiados y solicitantes de asilo, y está buscando aumentar el apoyo a la Autoridad de Inmigración, Pasaportes y Naturalización para mejorar aún más la protección de los acuerdos de recepción sensibles para los recién llegados. El ACNUR también agradece el apoyo del Ministerio del Interior para acceder a los centros de detención para detectar y ayudar a quienes buscan protección internacional.

A pesar del conflicto en curso, Yemen ha sido históricamente un país de migración y tránsito desde el Cuerno de África hasta la Península Arábiga y más allá. Los movimientos mixtos incluyen a refugiados, solicitantes de asilo, personas víctimas de trata y migrantes que tienen la intención de permanecer en Yemen o transitar en su camino hacia los Estados del Golfo.

El ACNUR ha advertido durante mucho tiempo sobre los riesgos de cruzar a Yemen, que se encuentra azotado por la guerra. Para los recién llegados que buscan protección internacional, el acceso a los sistemas de asilo en Yemen es extremadamente difícil y es posible que las personas no puedan registrar sus solicitudes de asilo o que su presencia sea documentada por las autoridades, especialmente en el norte del país.

La inseguridad y la guerra reinantes restringen seriamente la capacidad del ACNUR y otras organizaciones humanitarias para llegar a la población que necesita asistencia humanitaria.

Para sensibilizar a quienes contemplan el peligroso viaje a Yemen desde el Cuerno de África, el ACNUR lanzó una campaña regional de concientización sobre "Pasos peligrosos" en febrero del año pasado.

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