Wallix sueña con terminar sus estudios, que tuvo que parar luego de huir de Venezuela hace tres años

Wallix en su nueva y humilde casa en Curazao.

Wallix en su nueva y humilde casa en Curazao.   © Berber van Beek | Studiorootz- Photography

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Tuve suerte, vine en avión. Hay otros que intentan llegar en barco, pero muchos desaparecen. Cuando vine aquí, tenía una prima y su esposo viviendo en la isla. Al principio me ayudaron, pero después de un tiempo tuve que trabajar y encontrar mi propio lugar. En Venezuela estudiaba Ingeniería en Telecomunicaciones, pero cuando vine aquí no pude continuar mis estudios. Ahora trabajo en el mismo campo, bueno, solía trabajar en el mismo campo porque no he trabajado desde el coronavirus. Han sido meses. La tienda donde trabajé ha vuelto a abrir, pero no hay suficiente trabajo, así que todavía estoy en casa sin hacer nada.

Tres años de lucha. Muchos rechazos. Ningún trabajo. A menudo [sin un estatus regular] nos pagan menos. Muchas veces, los dueños de negocios han querido contratarme, pero no lo hacen una vez se enteran de que [estoy en un estatus irregular]. Cuando vine aquí, esperaba encontrar una vida mejor. Trabajar duro y encontrar personas que se traten con amabilidad. Hemos podido tener algún apoyo como canastas de comida y el Karchi[1] que entrega la Cruz Roja.

Afortunadamente, mi hermano ha vuelto a trabajar, y ese es nuestro único ingreso en este momento. Vino aquí luego de que yo ahorrara dinero y le enviara el billete de avión. Él es peluquero profesional y ahora tiene que mantenerse a sí mismo y a mí, además envía dinero a nuestros padres en Venezuela, como yo hago cuando tengo un trabajo.

No he vuelto a Venezuela desde que me fui hace 3 años. Hace mucho que no veo a mis padres. Les extraño mucho, pero si vuelvo a Venezuela no podré salir por unos años. Es un sacrificio que tengo que hacer.

Me gustaría que la gente de Curazao entendiera que no todos los venezolanos son iguales. Hay gente buena y gente mala. Me gustaría que Curazao nos diera una oportunidad. Quiero estudiar, trabajar y vivir aquí de forma regular.

Tenemos que ser fuertes y enfrentar juntos este virus. Todos somos humanos. Necesitamos tener fe y creer que todo es posible.


[1] Tarjetas prepagadas para comprar alimentos