Personas mayores
© ACNUR/Andrew McConnell
Al principio, Saada, de 102 años, se negaba a abandonar Siria. Incluso cuando comenzó el bombardeo, ella simplemente continuó con su rutina diaria. Eventualmente, su nieto la persuadió para que huyera a Líbano, pero solo después de prometerle que algún día traería su cuerpo de regreso y lo enterraría junto al de su hermano.
Abandonar su casa ha sido difícil.
"Saben, sin la ayuda del ACNUR la mayoría de nosotros moriríamos de hambre aquí", dice. "Pero necesitas más que solo una caja de comida. También necesitas interacción con otras personas para recordar que todavía eres un ser humano y no solo un número ".
En momentos de desplazamiento, las personas adultas mayores tienen derechos y necesidades urgentes. Este grupo puede ser especialmente vulnerable durante los conflictos o desastres naturales, ya que posibles problemas de movilidad, visión debilitada y enfermedades crónicas pueden hacer difícil el acceso a los servicios de asistencia. En la actualidad, los adultos mayores refugiados representan aproximadamente el 4% de la población de interés del ACNUR, y para 2050 serán más las personas que tendrán más de 60 años, que las personas menores de 12.
Las personas mayores a menudo son más reluctantes a dejar sus hogares y pueden estar entre los últimos en huir del peligro. En el exilio, pueden experimentar aislamiento social y separación física de sus familias, lo que exacerba su condición de vulnerabilidad. Las mujeres y los hombres mayores pueden contribuir activamente a sus familias y comunidades, incluso durante el desplazamiento, si se les da una oportunidad.
En ACNUR, trabajamos arduamente para apoyar y proteger a las personas mayores en situación de desplazamiento, facilitando el acceso a servicios de primera necesidad a medida que se recuperan y reconstruyen sus vidas después de una crisis. Con tu donación, puedes ayudar a garantizar que los adultos mayores refugiados vivan sus últimos años con dignidad y seguridad.