Casi 30.000 personas huyen de los enfrentamientos ante el estallido de la violencia al oeste de la República Democrática del Congo
El siguiente contenido corresponde a las declaraciones formuladas hoy por un portavoz de ACNUR en una rueda de prensa en el Palacio de las Naciones, en Ginebra.
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, está alarmada por el aumento de la violencia mortal entre comunidades que ha causado el desplazamiento de miles de personas desde julio en la localidad de Kwamouth, al oeste de la República Democrática del Congo (RDC).
Según se ha informado, los enfrentamientos comenzaron por disputas sobre el cobro de impuestos consuetudinarios para el uso de tierras agrícolas entre las comunidades Teke y Yaka. Más de 142 personas han sido asesinadas en los enfrentamientos, algunas de ellas decapitadas.
Hasta el 6 de octubre, unas 27.000 personas – la mayoría mujeres, niñas y niños – se han visto obligadas a desplazarse por causa de la violencia y necesitan asistencia urgente en las provincias de Kwilu y Mai Ndombe. Otras 2.600 personas han buscado protección en la República del Congo tras cruzar el río Congo en canoas. Muchas personas se han separado de sus familiares durante su huida.
Las intensas lluvias han dificultado la posibilidad de que la población civil se ponga a salvo, y varias rutas clave se han vuelto intransitables para los vehículos humanitarios que distribuyen asistencia vital.
Las familias siguen traumatizadas por los repentinos y violentos enfrentamientos que estallaron en las últimas semanas. Han contado a nuestros equipos que huyeron para salvar sus vidas y se refugiaron en los bosques de los alrededores con sus hijos. Muchos han dejado sus granjas y campos y han abandonado sus cosechas en los graneros. Las personas desplazadas siguen sintiéndose vulnerables porque su supervivencia depende de la buena voluntad de los demás, incluidas las familias de acogida y las autoridades.
El gobierno ha negociado con los líderes locales y ha desplegado el ejército de la República Democrática del Congo en Kwamouth para restablecer el orden. Sin embargo, la situación de seguridad sigue siendo tensa.
Muchas fmilias que vivían en Kwamouth y en los pueblos de los alrededores han abandonado la zona al extenderse rápidamente el conflicto. Caminaron durante días antes de ponerse a salvo en Bandundu, la capital de la provincia de Kwilu, a 245 kilómetros de la ciudad de Kwamouth. La ciudad de Kwamouth y varios pueblos de los alrededores están ahora parcialmente abandonados.
Las familias de acogida de Bandundu y otras ciudades han acogido a quienes se vieron forzadas a huir, con varios jefes locales dando ejemplo. Uno de ellos acoge a 28 personas, entre ellas una mujer a la que se le practicó una cesárea en el hospital de Bandundu poco después de los enfrentamientos y un joven que resultó herido durante los combates. Otra familia de acogida que visitó el equipo de evaluación aloja a 77 personas con un solo sanitario para todos. Las condiciones de vida son precarias y los recursos de las familias de acogida se agotan rápidamente. Los hogares han empezado a racionar los alimentos y algunos ingieren una sola comida al día.
Los gobiernos provinciales de Mai Ndombé y Kwilu han creado un comité de coordinación de crisis y un plan multisectorial a nivel gubernamental para atender las necesidades.
ACNUR y sus socios están aumentando su apoyo. ACNUR está enviando lonas para construir alojamientos comunitarios en Bandundu y está preparado para apoyar otras necesidades prioritarias de alojamiento, artículos domésticos y protección.
En la República del Congo, las comunidades y autoridades locales han acogido a las personas que llegan en busca de asilo. ACNUR está apoyando a las autoridades en la frontera, incluso registrando a los recién llegados y ofreciendo asistencia.
Una vez en la República del Congo, muchas personas solicitantes de asilo son recibidas por familias de acogida. Sin embargo, más de la mitad viven en condiciones precarias, algunas duermen al aire libre, mientras que otras han levantado alojamientos improvisados. Los que tienen familias de acogida se enfrentan a condiciones de hacinamiento. Los alimentos son escasos. El personal de salud local ha identificado a más de 30 niñas y niños desnutridos, incluido un niño con desnutrición grave que fue remitido al hospital más cercano en Gamboma.
ACNUR insta a la comunidad internacional a apoyar los esfuerzos para aliviar las tensiones en Kwamouth y aliviar el sufrimiento de las personas afectadas por la violencia.
Los últimos desplazamientos en la RDC agravan una respuesta que ya cuenta con muy pocos fondos para asistir a las 521.000 personas refugiadas y a los más de 5,5 millones de personas desplazadas internas del país. Solo se ha recaudado el 40 por ciento de los 225,4 millones de dólares (USD) necesarios.
En la República del Congo, ACNUR solo ha recibido el 16 por ciento de los 37,4 millones de dólares (USD) solicitados para su respuesta a las personas refugiadas en 2022.
Para más información sobre este tema, favor de contactar:
- En Kinshasa, Joel Smith, [email protected], +243 8 2525 77 74
- En Kinshasa, Ndeye Khady Lo, [email protected], +243 9 9706 82 27
- En Brazzaville, Cyprien Cheval, [email protected], +242 05 203 42 50
- En Pretoria (regional), Hélène Caux, [email protected], + 27 82 376 5190
- En Ginebra, Boris Cheshirkov, [email protected], +41 79 433 76 82
- En Nueva York, Kathryn Mahoney, [email protected], +1 347 574 6552