Más de 60.000 personas refugiadas burundesas retornan voluntariamente a su país este año
El siguiente contenido corresponde a las declaraciones formuladas hoy por un portavoz de ACNUR en una rueda de prensa en el Palacio de las Naciones, en Ginebra.
Un convoy que transportaba 343 personas refugiadas burundesas regresó al país desde Uganda el lunes. Esto eleva a más de 60.000 el número de refugiados que han regresado voluntariamente a Burundi este año. Aproximadamente la mitad de ese total ha regresado desde Tanzania, y el resto desde Ruanda, la República Democrática del Congo (RDC), Kenia y, desde principios de octubre, desde Uganda.
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, está asistiendo los retornos y ha realizado evaluaciones para garantizar que la decisión de retornar es voluntaria, libre e informada y que la repatriación se produce en condiciones de seguridad y dignidad. Cada semana llegan a Burundi convoyes con unas 1.500 personas.
A su llegada a uno de los cinco centros de recepción, las familias que regresan reciben artículos domésticos y asistencia en efectivo para ayudarles a reiniciar sus vidas. Sin embargo, se necesita más apoyo para lograr una reintegración sostenible tanto para las personas que regresan como para las comunidades de Burundi que los reciben. A menudo, las infraestructuras sociales y económicas necesarias son insuficientes.
Hay muchas situaciones de desplazamiento internacional prolongado en todo el mundo. Burundi es un raro ejemplo en el que un número significativo de personas refugiadas está regresando a casa. Sin embargo, sin un financiamiento significativo en las zonas de retorno para apoyar la reintegración, el ciclo de desplazamiento podría repetirse.
ACNUR pide más financiación para el Plan Conjunto de Retorno y Reintegración de Refugiados 2021, lanzado a principios de año, que describe los requisitos de 19 socios humanitarios y de desarrollo para apoyar los retornos, la reintegración sostenible y la resiliencia de la comunidad. Como ejemplo de nuestros esfuerzos para apoyar a las comunidades, ACNUR puso la semana pasada la primera piedra del primer Centro Nacional de Prevención y Tratamiento de COVID-19 de Burundi, situado en la provincia de Cankuzo, donde están regresando muchas personas refugiadas al este del país.
De los 104,3 millones de dólares (USD), solo se ha comprometido alrededor del 10 por ciento de la financiación necesaria para apoyar el retorno y la reintegración en Burundi, a pesar del aumento del número de personas que vuelven a casa.
Desde 2017, cuando comenzó el programa de retorno voluntario asistido, más de 180.000 personas refugiadas burundesas han regresado a casa, con un notable aumento de los retornos desde julio de 2020, tras las elecciones nacionales del país.
Casi 270.000 refugiados burundeses permanecen en el exilio, acogidos generosamente por Tanzania, Uganda, Ruanda, RDC, Kenia, Mozambique, Malawi, Sudáfrica y Zambia.
Para más información sobre este tema, favor de contactar:
- En Burundi, Bernard Ntwari, [email protected], +257 79 91 89 02
- En Nairobi, Faith Kasina, [email protected], +254 113 427 094
- En Ginebra, Shabia Mantoo, [email protected], 41 79 337 7650
- En Nueva York, Kathryn Mahoney, [email protected], +1 347 443 7646