Nicaragua: "Frustración, desesperación y miedo generalizado" en Nicaragua
Fuente | Centro de Noticias ONU |
Fecha de publicación | 5 Julio 2018 |
Citar como | Centro de Noticias ONU, Nicaragua: "Frustración, desesperación y miedo generalizado" en Nicaragua, 5 Julio 2018, disponible en esta dirección: https://www.refworld.org.es/docid/5b3e58bc4.html [Accesado el 4 Octubre 2022] |
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Tras la visita de un equipo de su oficina al país, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos pide a las autoridades nicaragüenses que cesen la violencia estatal y desmantelen a los elementos armados progubernamentales, que de forma creciente han sido los responsables de la represión y los ataques.
El Gobierno de Nicaragua debe adoptar medidas importantes para evitar una mayor pérdida de vidas, hacer frente a la impunidad y garantizar la justicia a las víctimas tras semanas de protestas y violencia, asegura Zeid Ra´Ad Al Hussein en un comunicado
"La violencia y la represión observadas en Nicaragua desde que comenzaron las protestas en abril, son el producto de la erosión sistemática de los derechos humanos a lo largo de los años y ponen en evidencia la fragilidad general de las instituciones y del Estado de Derecho", declara el Alto Comisionado.
Zeid pidió al Gobierno cesar la violencia estatal y desmantelar a los elementos armados progubernamentales, a quienes señala como responsables de la represión y los ataques de forma creciente.
"Aquellos que han instigado o permitido que estos elementos armados actúen también deben rendir cuentas ante la justicia", añade.
Información recibida de varias fuentes indica que, desde mediados de abril hasta el 4 de julio, alrededor de 250 personas, muchas de ellas jóvenes, murieron y miles resultaron heridas. Fuentes del gobierno señalan que 12 agentes de policía también fallecieron. Además, más de 700 personas habrían sido detenidas arbitrariamente, y algunas de ellas presuntamente sometidas a malos tratos. También se han reportado casos de desapariciones.
La misión no es suficiente
Un equipo de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU visitó Nicaragua del 26 de junio al 3 de julio por invitación del Gobierno, para monitorear los derechos humanos y apoyar el trabajo de la Comisión de Verificación y Seguridad, una de las comisiones establecidas por el Diálogo Nacional, que incluye a representantes del gobierno y otros sectores.
La comisión busca desarmar los elementos progubernamentales y crear las condiciones para desmantelar las barricadas erigidas por algunas comunidades.
"Aunque agradezco al gobierno de Nicaragua la invitación extendida a la Oficina de Derechos Humanos de la ONU de visitar el país, en estos momentos pido a las autoridades tomar medidas reales para reconocer la gravedad de la situación y cumplir sus obligaciones con los derechos humanos, incluyendo la adopción de medidas adecuadas para proteger a la población y evitar más muertes", asegura Zeid.
Las protestas se dirigieron en un principio contra las reformas anunciadas al sistema de pensiones, pero luego se convirtieron en manifestaciones en contra del Gobierno del presidente Daniel Ortega.
Según la Oficina, el uso excesivo de la fuerza contra los manifestantes observado al comienzo de la crisis disminuyó cuando los policías se retiraron de muchas de sus funciones, pero los elementos armados progubernamentales continúan intensificando la violencia, en particular contra comunidades que han erigido barricadas como protesta o medio protección.
Testimonios de represión, frustración y desesperación.
El equipo que visitó Nicaragua también indicó que hay señales alarmantes de "represión selectiva e intimidación contra manifestantes y sus familias, estudiantes, defensores y defensoras de los derechos humanos y miembros de la Iglesia Católica, entre otros".
También recibieron quejas de que la presencia de individuos armados en las calles, además de elementos armados progubernamentales, habría contribuido a la existencia de un clima de intimidación e inseguridad y escucharon denuncias de partidarios del gobierno indicando que habían sufrido ataques y amenazas de linchamientos.
"Mi equipo escuchó testimonios de profunda frustración y desesperación, así como de miedo generalizado. Es necesario establecer garantías reales para que las personas puedan ejercer sus derechos a la libertad de expresión, reunión y asociación. También hay que garantizar el derecho de las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación. Exhorto al Estado a garantizar la realización de investigaciones efectivas, independientes, imparciales y rápidas para establecer la verdad y asegurar la rendición de cuentas por las violaciones y abusos cometidos desde abril", se lee en el comunicado.
La Oficina de Derechos Humanos de la ONU mantienen su presencia en Nicaragua para continuar su trabajo de monitoreo y asistencia técnica, y coordinará sus actividades con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.