Salvavidas sirio ayuda a salvar a otras personas en peligro en la costa griega

Obada "Ibo" Al-Nassar fue rescatado del mar hace dos años. Ahora se unió a la operación de rescate cuando la estación costera griega de Mati quedó envuelta por los mortales incendios forestales.

Obada "Ibo" Al-Nassar en servicio. Un barco naval griego lo rescató del mar cuando su bote comenzó a hundirse.
© ACNUR / Sócrates Baltagiannis

Entre los rescatistas que se reunieron en la localidad costera griega de Mati en julio, cuando cientos de personas huyeron de los mortales incendios forestales, se encontraba un refugiado sirio de 23 años, quien el año pasado, fue rescatado de una tumba de agua.


Obada “Ibo” Al-Nassar se entrenó como salvavidas después de llegar a Grecia, y ahora es voluntario de la organización Lifeguard Hellas (LH), que se unió a la operación que comenzó cuando civiles aterrorizados se apresuraban para llegar a las playas o al agua.

Los socorristas de LH se encontraban entre los primeros en la escena el día del incendio, el 23 de julio, cuando cientos fueron trasladados a lugares seguros en la zona continental. En los días siguientes, el equipo de LH, incluido Ibo, continuó la búsqueda de los desaparecidos y muertos en alta mar.

“Ibo estuvo involucrado en la operación Mati. Él era un miembro activo ", dice Spiros Mitritsakis, quien dirige LH con su esposa Mania Bikof. "Es un salvavidas excepcional", agrega el veterano.

En cuanto a Ibo, dice que está contento de estar haciendo algo constructivo con personas que han llegado a ser como una familia.

Probablemente sea el único salvavidas sirio en Grecia, donde enseña a las personas a dominar el mar y rescata a quienes están en dificultades.

“Esto fue lo peor. Era como el infierno”.

Cuando cruzó a Lesbos hace más de un año, fue la intervención de un barco naval lo que lo salvó cuando su bote comenzó a hundirse.

Después de llegar, Ibo fue llevado al Centro de Identificación y Recepción de Moria. “Esto fue lo peor. Era como el infierno”, recuerda. Sin embargo, pronto hizo amistad fuera del sitio con algunos salvavidas extranjeros que habían venido a ayudar a Grecia. Ellos despertaron su interés.

A través de ellos conoció a Spiros y se convirtió en salvavidas. El LH trabaja principalmente en la costa de Atenas y depende de donaciones. A finales de 2015, desplegó un equipo de voluntarios en Lesbos hasta junio de este año. Con base en una unidad de vivienda de IKEA proporcionada por ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, la operación de 24 horas ayudó a rescatar a miles en su tramo de costa.

Ibo vigila a los bañistas en una playa de Atenas. Se formó con la organización Lifeguard Hellas, que trabaja principalmente en la costa del continente griego, cerca de la capital.   © ACNUR / Sócrates Baltagiannis

Ibo se adaptó bien con los voluntarios de LH de Grecia y más allá, inicialmente ayudando a enseñar a nadar a los niños en el sitio de alojamiento municipal de Kara Tepe. “Tenía un deseo de aprender, de hacer cosas”, dice Mania.

El equipo le dio la bienvenida y lo llevaron a la escuela de LH en Atenas y lo entrenaron para ser salvavidas. Esto incluyó cursos sobre seguridad en el agua, primeros auxilios, equipos, buceo, rescate de personas en el agua, enseñanza de natación y ejercicio. El siguiente reto es dominar la lengua griega.

“Tengo que pensar en cómo sobrevivir hoy”.

Aparte de eso, las cosas están mejorando para Ibo, que se mudó a un alojamiento en Atenas luego de que se le autorizó a abandonar Lesbos. Comparte un apartamento con otros jóvenes en el marco del programa de asistencia en efectivo y alojamiento de la ESTIA de ACNUR, que está financiado por la Unión Europea y tiene lugar para más de 25.000 solicitantes de asilo y refugiados, principalmente en apartamentos urbanos. Se da prioridad a los más vulnerables y más de 21.000 personas están actualmente alojadas.

Acaba de ser reconocido como refugiado, más de un año después de solicitar asilo.

Sin embargo, los desafíos continúan, como por ejemplo, encontrar un trabajo. Ibo no ha pensado realmente en el largo plazo. “Tengo que pensar en cómo sobrevivir hoy”, dice. Una vez, Ibo pensó en estudiar ingeniería en Siria, pero está feliz de hacer un trabajo no calificado.

Los amigos griegos lo ayudaron a encontrar trabajo temporal y organizar sus documentos de bienestar social, incluidos Spiros y Mania, quienes se convirtieron en salvavidas hace 30 años. Se ha convertido en una forma de vida para ellos. “No sentimos que estamos en el trabajo. Es algo que amamos y nos da esta energía”, dice Mania.

Ahora Ibo también siente la pasión y dice que se mantendrá conectado con los salvavidas. Está agradecido con Grecia y está feliz de poder retribuir. Todavía piensa en Siria de vez en cuando. “El área de donde vengo, Yarmuk, está completamente destruida”.

Mati también se encuentra en ruinas. “Para él vivir ese momento en Mati es similar a la experiencia que tuvo”, dice Mania. “El único escape para algunos en Mati fue por el agua”.