Chile: Emprendimientos gastronómicos de personas refugiadas y migrantes reciben apoyo para potenciar su crecimiento y fomentar la recuperación económica de los países
Mediante una alianza estratégica con la Municipalidad de Santiago, la Federación Internacional de la Cruz Roja y Cruz Roja Chilena, ACNUR contribuyó a fortalecer los emprendimientos de 34 personas refugiadas y migrantes que están en proceso de inserción socioeconómica en Chile.
La asistencia de ACNUR y sus socios– que consistió en la entrega de equipamiento, asesoría y financiamiento – busca apoyar la recuperación económica de las comunidades en pandemia y facilitar la integración local de personas que están buscando en Chile una nueva oportunidad.
La producción de comida envasada se ha convertido, cada vez más, en una opción viable para que tanto personas refugiadas y migrantes, que llevan poco tiempo en Chile, puedan montar pequeños negocios y encontrar una forma de integrarse socioeconómicamente al país, especialmente durante la Pandemia. Es por ello que, en 2021, ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, dedicó sus máximos esfuerzos para sellar alianzas innovadoras enfocadas en apoyar estos tipos de emprendimientos y, de esa forma, contribuir a la reactivación económica de las comunidades luego de las cuarentenas.
Es el caso de 34 emprendedores y emprendedoras que fueron apoyados por el proyecto “Santiago Cocina”, ejecutado por la Municipalidad de Santiago en colaboración con ACNUR, quienes fueron beneficiados con el acceso libre y gratuito a una cocina profesional, que cuenta con todas las condiciones de la autoridad sanitaria para la fabricación, envasado y comercialización de alimentos. Además del acceso libre a la cocina industrial para llevar a cabo sus preparaciones, el programa permitió que estos emprendimientos pudieran incrementar sus estándares profesionales, al sostener asesorías periódicas con nutricionistas y contar con acompañamiento técnico-profesional para la inserción de sus productos en el mercado. “Muchos emprendedores no cuentan con el espacio ni con las condiciones sanitarias adecuadas para elaborar productos gastronómicos en los lugares en los que viven, por lo que este apoyo les brinda una posibilidad concreta para poder ‘empezar con el pie derecho’ y realizar sus emprendimientos con todas las autorizaciones sanitarias pertinentes. Es una experiencia valiosa e innovadora y también es una escala más hacia la inclusión socioeconómica de las personas que deciden emprender”, explica Daniela Peirano, Oficial de la Unidad de Soluciones Duraderas de ACNUR.
Como un apoyo adicional para potenciar aún más los emprendimientos involucrados, ACNUR entregó a cada uno de estos 34 negocios una asistencia en efectivo (CBI, por sus siglas en inglés) para comprar insumos, materiales o maquinarias. La asistencia fue entregada mediante una alianza con Cruz Roja, a través del Programa de Transferencia Monetaria (PTM), que permite a las personas comprar con flexibilidad en cualquier tienda establecida, mediante una tarjeta comercial multipropósito que viene con un monto predefinido. Imara Álvarez, Oficial de Programas Transferencias Monetarias de Cruz Roja, señala que, “con esta tarjeta se logró el empoderamiento económico autónomo a mediano y largo plazo, puesto que las personas beneficiarias lograron adquirir herramientas esenciales para sus negocios. De esta manera, se logró generar un espacio de integración socioeconómica importante, dado que permitió que insertaran sus negocios en sus barrios”.
“La ayuda que nos dio Cruz Roja, ACNUR y la Municipalidad de Santiago, fue el impulso que necesitaba para poder expandirme, llegar a más personas y crear más variedad de productos”, señala Luisa Marzia, quien desde 2013 se ha dedicado a la venta de productos gastronómicos, primero en su natal Venezuela y ahora en Chile. En 2019, una vez en Santiago, inauguró el proyecto “Dharma Gourmet”, dedicado a la comercialización de productos untables elaborados con frutos secos, chocolates energéticos y a la promoción de la alimentación saludable.
En ese mismo año, Yahvé Herrera, otro emprendedor venezolano, también logró instalar en Chile su negocio de chocolates artesanales saludables “Chamos Chocolatier”. “Emigrar es un proceso duro y difícil, y una vez que damos ese paso llega un período de adaptación complejo en una dinámica totalmente ajena. Entonces estos programas de apoyo a los emprendimientos son importantes ya que permiten una adaptación rápida, te enseñan a hacer las cosas bien y te acompañan en todo momento”, explica Yahvé.