Se precariza la situación de las personas desplazadas a once años del conflicto en Siria
El siguiente contenido corresponde a las declaraciones formuladas hoy por un portavoz de ACNUR en una rueda de prensa en el Palacio de las Naciones, en Ginebra.
Tras once años desde el inicio de la crisis en Siria, ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, pide al mundo no olvidar ni ignorar las crecientes necesidades de las personas sirias desplazadas dentro de su propio país o en otras naciones.
La crisis de desplazamiento en Siria sigue siendo la más grande en todo el mundo. Más de 13 millones de personas se han visto obligadas a abandonar su país o han sido desplazadas dentro de él.
Los países cercanos o vecinos requieren apoyo internacional sostenido, ya que han dado acogida a más de 5,6 millones de personas sirias refugiadas; la mayoría en distintas partes del mundo. La presión financiera aumenta para estos países, sobre todo en vista de los estragos económicos causados por la pandemia de COVID-19. Ha sido duro el golpe recibido tanto por las personas refugiadas como por las comunidades de acogida, quienes perdieron sus medios de vida y deben cubrir los crecientes costos de los alimentos y otras necesidades.
El día de hoy, la mayor parte de las personas sirias refugiadas en la región vive en situación de pobreza. No son buenas las perspectivas para quienes se encuentran en mayor situación de vulnerabilidad, como madres solteras, personas con discapacidad, y niñas o niños que viven por su cuenta. Las circunstancias son particularmente desoladoras en Líbano, donde más del 90% de las personas de Siria vive en extrema pobreza, junto con un creciente número de comunidades que les han dado acogida.
Niñas y niños abandonan la escuela para trabajar. El número de matrimonios infantiles va en aumento, sobre todo en las familias más empobrecidas. El acceso a la educación y a la salud corre el riesgo de erosionarse.
La situación puede empeorar, pero algunos países de acogida han emprendido acciones positivas, como permitir que las personas refugiadas se incorporen al mercado laboral y reciban atención médica y otro tipo de servicios. Esto se ha logrado a pesar del gran número de personas refugiadas que han sido acogidas por estos países. Turquía, por ejemplo, ha dado acogida a la población refugiada de mayor tamaño en el mundo, que incluye más de 3,7 millones de personas sirias. Por su parte, Líbano y Jordania se encuentran entre los países con más personas refugiadas per cápita a nivel mundial.
Mientras tanto, las necesidades humanitarias en Siria aumentan rápidamente. Hay más de 6,9 millones de personas dentro del país, y 14,6 millones necesitan asistencia humanitaria y de otro tipo. Alrededor de 5,9 millones de personas necesitan ayuda para obtener un lugar donde albergarse y muchas otras aún enfrentan obstáculos en el acceso a servicios básicos como atención médica y educación.
En 2021, tres cuartos de los hogares en el país indicaron que no podían cubrir sus necesidades básicas; es decir, 10% más que el año anterior.
Aun así, las personas de Siria optan por volver a su país. En 2021, ACNUR verificó o monitoreó el retorno a Siria de cerca de 36.000 personas refugiadas. Son diversos los motivos detrás de la decisión de volver o no; por ejemplo, la seguridad, los derechos de propiedad y las oportunidades de medios de vida. Al mismo tiempo, muchas personas sirias desplazadas dentro de su propio país han logrado volver a casa, lo cual incrementa las necesidades de reintegración.
Se requieren soluciones políticas urgentemente para poner fin a once años de sufrimiento. Además, es necesario aumentar las posibilidades de reasentamiento para las personas sirias refugiadas en mayor situación de vulnerabilidad.
ACNUR insta a los donantes internacionales no solo a brindar apoyo a las personas refugiadas y a quienes les han dado acogida, sino también a abordar las apremiantes necesidades humanitarias en Siria, que incluyen a personas retornadas, desplazadas internas y comunidades de acogida.
El año pasado, se recibió menos de la mitad de los fondos que requiere el Plan Regional para los Refugiados y la Resiliencia para responder a la crisis en Siria.
Conforme aumentan las necesidades en este país, las organizaciones humanitarias solicitan recursos urgentemente para fortalecer su labor en él. ACNUR ha recibido el 7% de $465,2 millones de dólares (USD) que necesita para operar en Siria en 2022.
La conferencia de donantes en torno al “Apoyo para el futuro de Siria y de la Región” – que tendrá lugar en mayo de este año para reunir apoyo para las personas en Siria, las personas refugiadas y las comunidades de acogida – será un momento decisivo para que los países demuestren su compromiso.
Para obtener más información con respecto a este tema, favor de contactar a:
- En Amán, Rula Amin, [email protected], +962 (0)790 04 58 49
- En Ginebra, Boris Cheshirkov, [email protected], +41 79 433 76 82
- En Nueva York, Kathryn Mahoney, [email protected], +1 347 443 76 46