ACNUR, OIM: Naufragio frente a las costas libanesas pone de relieve la necesidad de seguir apoyando al Líbano

La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) expresan consternación por el trágico incidente en el mar, en el que, según se informa, una embarcación que transportaba a 84 personas se volcó el sábado frente a la costa de Trípoli, Líbano.

Cuarenta y cinco personas fueron rescatadas y se confirmó el fallecimiento de otras seis; entre ellas, un bebé de 40 días. Muchas otras personas siguen desaparecidas. Entre los pasajeros había niñas, niños, mujeres, hombres y personas mayores. Todavía no se han confirmado sus nacionalidades.

ACNUR y OIM están dando seguimiento con las autoridades responsables y tienen todo preparado para apoyar a los supervivientes y a las familias afectadas. Asimismo, seguirán trabajando con las personas refugiadas y migrantes y con las comunidades de acogida para informar a la población sobre los peligros y riesgos de los movimientos sucesivos irregulares.

“Este trágico suceso pone de manifiesto los enormes riesgos a los que se exponen muchas personas debido a la situación desesperada en que se encuentran. Es posible evitar los naufragios, estas muertes trágicas y más sufrimiento, pero, debido al empeoramiento de las condiciones de vida tanto para las personas refugiadas como libanesas, es crucial que se movilice un apoyo sostenido para ayudar a Líbano”, expresó Ayaki Ito, representante de ACNUR en Líbano.

“La crisis económica en Líbano ha desencadenado una de las mayores olas migratorias de la historia del país”, indicó Mathieu Luciano, Jefe de Misión de la OIM en Líbano. “Debido a que las circunstancias económicas causan cada vez más desesperación, un número creciente de personas abandona el Líbano recurriendo a medios inseguros. Se necesitan urgentemente alternativas seguras y legales a la migración irregular, incluido el apoyo a los medios de vida locales y mejor acceso a los servicios en las comunidades en riesgo”.

Las salidas por mar desde el Líbano se han mantenido en aumento desde 2020, con más de 1.500 personas que intentaron aventurarse en peligros movimientos sucesivos a bordo de 38 embarcaciones; el 75% de los casos resultó en intercepciones y devoluciones. Además del incidente de ayer, en lo que va de año han salido del Líbano al menos tres embarcaciones con 64 pasajeros. Dos fueron interceptadas antes de salir de aguas libanesas.

ACNUR y OIM abogan por el desembarco en puertos seguros de las personas en peligro en el mar y por el respeto del principio de no devolución. Las personas rescatadas en el mar o devueltas al Líbano reciben apoyo médico y psicosocial, así como asistencia de emergencia.

Además, ACNUR y OIM instan a la comunidad internacional a mantener su solidaridad para aliviar las condiciones de la comunidad de acogida, así como de las personas refugiadas y migrantes que viven en Líbano.

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