ACNUR alerta sobre la crisis "invisible" de Mozambique mientras los impactos climáticos agravan los desplazamientos
El siguiente contenido corresponde a las declaraciones formuladas hoy por un portavoz de ACNUR en una rueda de prensa en el Palacio de las Naciones, en Ginebra.
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, expresa profunda preocupación por la violencia y la inseguridad que se vive en el norte de Mozambique. El conflicto y los desplazamientos, agravados por los eventos climáticos extremos, han provocado un aumento de las necesidades de protección – física, material y legal – para cientos de miles de personas afectadas, tanto refugiadas como desplazadas internas y de las comunidades de acogida.
Desde principios de este año, Mozambique ha sido azotado por cinco tormentas tropicales y ciclones en sus zonas costeras del norte. Estas tormentas han afectado a miles de familias (entre ellas, personas refugiadas y desplazadas internas por la violencia que se vive en la provincia norteña de Cabo Delgado), lo cual demuestra una vez más cómo los efectos del cambio climático interactúan con muchas de las causas fundamentales del desplazamiento.
Más recientemente, el 11 de marzo, el ciclón tropical Gombe afectó a más de 736.000 personas, entre ellas, las del asentamiento de personas desplazadas internas de Corrane y la población refugiada del asentamiento de Maratane, donde el 80 por ciento de los alojamientos resultaron dañados y más de 27.000 personas refugiadas, solicitantes de asilo y miembros de la comunidad de acogida aún necesitan ayuda urgente.
Todas las regiones del mundo están experimentando riesgos climáticos. Los ciclones y otras tormentas son cada vez más frecuentes y graves, las inundaciones son más fuertes, las sequías se intensifican y los incendios forestales son cada vez más devastadores. Más del 80 por ciento de las personas refugiadas y desplazadas internas proceden de los países más vulnerables al clima en todo el mundo.
El creciente impacto de la crisis climática sigue sintiéndose en Mozambique y está amplificando la vulnerabilidad, impulsando los desplazamientos y haciendo más difícil la vida de las personas refugiadas, las desplazadas internas y las comunidades de acogida.
La violencia sigue asolando la vida de alrededor de 783.000 personas en la provincia norteña de Cabo Delgado. Se calcula que solo en 2022 se han registrado 6.000 nuevos desplazamientos tras el resurgimiento del conflicto en las provincias de Cabo Delgado y Niassa. Esta violencia ha impedido a las agencias de la ONU y a otros socios humanitarios llegar a las personas necesitadas.
Una Misión de Alto Nivel de ACNUR visitó el país del 24 de abril al 1 de mayo de 2022 para evaluar cómo ACNUR y sus socios pueden aumentar la protección y la asistencia a las personas afectadas por el conflicto y las crisis climáticas en Mozambique. El país se enfrenta a estos dos desafíos en una crisis “invisible”, mientras que las operaciones humanitarias se ven restringidas por una escasez crónica de fondos.
Los miembros de la misión vieron los graves daños causados por el ciclón Gombe. Las casas se habían derrumbado. Las escuelas, las clínicas y las infraestructuras habían quedado muy dañadas o destruidas.
ACNUR ha estado respondiendo en las zonas afectadas por Gombe y otras tormentas, incluso proporcionando alojamiento y kits domésticos a las comunidades afectadas, y realizando reparaciones en escuelas, clínicas de salud y otras infraestructuras clave.
En las zonas a las que se puede acceder, ACNUR, otras agencias de la ONU y los socios humanitarios siguen ampliando el alcance de las actividades de protección y asistencia, y enfatizan lo vital que es poder seguir haciéndolo.
Junto con el Gobierno de Mozambique y sus socios, ACNUR ha brindado asistencia legal a 21.500 personas tanto de las comunidades desplazadas como de las de acogida en Cabo Delgado y ha llegado a unas 55.000 personas con campañas de concienciación sobre la prevención y respuesta a la violencia de género.
ACNUR se ha comprometido a apoyar al gobierno de Mozambique, a las autoridades locales y a las comunidades para proteger y encontrar soluciones para las personas refugiadas; a ayudar a Mozambique a hacer frente al impacto de los desplazamientos internos; y a reforzar la necesidad de la preparación previa en caso de emergencia y responder a los eventos climáticos extremos.
Las necesidades en Mozambique, que ya son importantes, siguen creciendo. Sin embargo, los recursos no son suficientes. Para continuar y ampliar nuestras operaciones en Mozambique, ACNUR necesita 36,7 millones de dólares (USD) en 2022.
Para más información sobre este tema, favor de contactar:
- En Maputo, Damien Mc Sweeney, [email protected], +258871864225
- En Pretoria (regional), Hélène Caux, [email protected], +27 82 376 5190
- En Pretoria (regional), Pumla Rulashe, [email protected], +27 82 377 5665
- En Ginebra, Boris Cheshirkov, [email protected], +41 79 433 7682
- En Nueva York, Kathryn Mahoney, [email protected], +1 347 443 7646