Abogado serbio defiende los derechos de personas refugiadas y solicitantes de asilo

ACNUR ha otorgado el Premio Nansen para Europa a Nikola Kovačević por brindar asistencia jurídica a personas refugiadas y solicitantes de asilo en Serbia.

Nikola Kovačević, un abogado que se especializa en derechos humanos, de pie frente a un edificio abandonado cerca de la frontera de Serbia, donde se reúnen las personas migrantes y solicitantes de asilo.
© ACNUR/Vladimir Zivojinovic

Aunque es abogado, los días de trabajo de Nikola Kovačević no empiezan con un traje, sino con una playera y zapatos deportivos. Sin importar la hora, Nikola Kovačević siempre está listo para subir a su vehículo y dirigirse a ayudar a personas refugiadas y solicitantes de asilo.


Este hombre de 32 años se ha dedicado a ayudar a las personas refugiadas y solicitantes de asilo. Para ello, con la esperanza de que encuentren oportunidades y de que puedan construir una nueva vida en Serbia, no solo les brinda asesoría jurídica sin costo, sino que también les ayuda a solicitar asilo, encontrar empleo y un lugar donde alojarse, y obtener acceso a servicios educativos y médicos.

Kovačević, quien se ha dedicado a la protección de refugiados desde 2012, ha actuado en representación de casi 30% de las personas solicitantes de asilo que han recibido protección en Serbia. Nikola Kovačević da seguimiento a los casos aun después de su resolución porque forja amistades con sus clientes, comparte alimentos con ellos y se interesa en su cultura.

Por su excepcional dedicación y por su gran contribución a la mejora de los sistemas de asilo en Serbia, Nikola Kovačević ha sido seleccionado como ganador en Europa del Premio Nansen para los Refugiados del ACNUR, un prestigioso galardón que año con año honra a quienes han emprendido acciones admirables para apoyar a las personas desplazadas y apátridas. De hecho, se trata del primer ganador serbio.

“Con su labor, Nikola ha hecho importantes contribuciones a los procedimientos de asilo en Serbia, que incluyen el aumento del número de personas refugiadas que han recibido protección internacional”, comentó Francesca Bonelli, representante de ACNUR en Serbia. “Su devoción hacia la causa de los refugiados en Serbia pone de manifiesto la importancia que tienen el involucramiento y todas las contribuciones en la protección de quienes han tenido que abandonar sus hogares. Nikola sirve de ejemplo para inspirar a quienes han hecho esfuerzos adicionales (sobre todo la juventud) para apoyar a las personas refugiadas”.

"Estamos frente al ocaso del estado de derecho en las fronteras".

Para las personas refugiadas, tener acceso al territorio de un país constituye una condición clave para poder solicitar asilo. Los Estados tienen derecho a controlar sus fronteras; al mismo tiempo, no obstante, en términos del derecho internacional de los refugiados, deben garantizar que las personas refugiadas puedan recibir protección. No siempre es el caso. Buena parte de la clientela de Kovačević ha sufrido violencia mientras busca protección. Cuando tratan de cruzar las fronteras, las autoridades han obligado a retroceder a muchas personas. 

“Estamos en presencia del ocaso del estado de derecho en las fronteras. Perder la batalla ahí significa perder la batalla en todo el sistema”, comentó Kovačević.

  • Majed, solicitante de asilo sirio, abraza a su hijo afuera de la oficina de Nikola Kovačevic, el abogado defensor de los derechos humanos.
    Majed, solicitante de asilo sirio, abraza a su hijo afuera de la oficina de Nikola Kovačevic, el abogado defensor de los derechos humanos. © ACNUR/Vladimir Zivojinovic
  • Nikola Kovačević revisa las lesiones de un solicitante de asilo afgano que fue rechazado en la frontera.
    Nikola Kovačević revisa las lesiones de un solicitante de asilo afgano que fue rechazado en la frontera. © ACNUR/Vladimir Zivojinovic
  • Camino marcado en Adasevci, Serbia, cerca de la frontera con Croacia.
    Camino marcado en Adasevci, Serbia, cerca de la frontera con Croacia.  © ACNUR/Vladimir Zivojinovic
  • Nikola Kovačević se comunica con dos solicitantes de asilo afganos con la ayuda de un intérprete en el centro de recepción en Adasevci.
    Nikola Kovačević se comunica con dos solicitantes de asilo afganos con la ayuda de un intérprete en el centro de recepción en Adasevci. © ACNUR/Vladimir Zivojinovic
  • Nikola Kovačević y Andras Lederer, gerente de defensa del Comité Húngaro de Helsinki, de pie en un edificio abandonado cerca de la frontera serbia.
    Nikola Kovačević y Andras Lederer, gerente de defensa del Comité Húngaro de Helsinki, de pie en un edificio abandonado cerca de la frontera serbia. © ACNUR/Vladimir Zivojinovic

Muchas de las personas solicitantes de asilo que Kovačević ha conocido se han visto gravemente afectadas por la experiencia del rechazo violento en las fronteras. En fechas recientes, conoció a Abas, un solicitante de asilo afgano que sufrió lesiones graves en las costillas y en la columna mientras lo obligaban a retroceder en la frontera. Kovačević le ofreció asesoría jurídica y coordinó una consulta médica. Hoy en día, trabaja con Abas para ayudarlo a tener acceso al asilo y convertir a Serbia en su nuevo hogar.

“Por desgracia, así son todos los días de trabajo”, indicó Kovačević. “Esto lo vemos con regularidad. Es muy importante que continuemos haciendo esta labor porque debemos encontrar una forma de detenerlo”.

“Estaba completamente perdido. Parecía que nadie podía oírme”.

Bilal, solicitante de asilo sirio, recuerda haber conocido a Kovačević en 2016, en un momento muy difícil en su vida. “Estaba completamente perdido. Parecía que nadie podía oírme”, contó Bilal, quien se encontraba en situación de calle en ese momento. “Entonces, vi una luz al final del túnel. Ahí estaba Nikola”.

El abogado le brindó asistencia jurídica sin costo, lo ayudó a instalarse en su nuevo hogar en Serbia y actuó como su aval frente al arrendador. Luego, lo remitió a ACNUR y a asesoría psicológica. Además, al utilizar su caso para litigio estratégico, Kovačević empoderó a Bilal para que ayudara a otras personas.

“Es una de las personas más valientes que he conocido”, dijo Kovačević sobre Bilal. “Al permitirnos llevar su caso a litigio, contribuyó enormemente a la protección de un sinnúmero de personas más”.

Además de la labor que realiza en defensa de las personas solicitantes de asilo, como asistente de profesor en la Universidad de la Unión en Belgrado, Kovačević está construyendo una comunidad de jóvenes profesionales del derecho con interés en los derechos humanos.

Jana, una antigua estudiante, explica que el ejemplo de Kovačević la inspiró a dedicarse a los derechos humanos. “Ver cómo alguien cree tanto en lo que hace me llenó de inspiración y me llevó a hacerlo yo también”, dijo.

Para Kovačević, su motivación nace y se mantiene a partir de la interacción con personas refugiadas y solicitantes de asilo. “Cuando hablas con alguien en una situación desesperada, si les explicas quién eres y qué haces, se relajan y agradecen que haya alguien que quiera hablar con ellas”, comentó.

“Esta es la esencia de la labor que realizamos: encontrar la humanidad y tratar con dignidad a todos los seres humanos”.

Por razones de protección, se cambiaron los nombres de las personas refugiadas y solicitantes de asilo que aparecen en este artículo.