Otro trágico naufragio en las costas atlánticas del norte de África, un duro recordatorio de los peligrosos viajes por mar

Comunicado de prensa conjunto ACNUR-OIM

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, señalan que la muerte de 47 personas que iban a bordo de una embarcación que se dirigía a las Islas Canarias desde la costa atlántica del norte de África, destaca la necesidad urgente de más apoyo para prevenir nuevas tragedias en el mar.

La embarcación zarpó el 3 de agosto con 54 personas, entre ellas tres niños. Después de dos días en el mar, una falla en el motor dejó a los pasajeros varados sin agua ni comida durante casi quince días. El 16 de agosto, cuando la guardia costera mauritana localizó la embarcación, solo siete personas de las que iban a bordo estaban vivas.

Las personas supervivientes fueron trasladados a la ciudad de Nuadibú, al norte de Mauritania, para recibir atención médica. Cuatro personas en estado crítico fueron trasladadas al hospital. ACNUR está trabajando para proporcionar asistencia y determinar si alguna de las personas supervivientes necesita protección internacional. 

Esta tragedia ocurre apenas 10 días después de que otras 40 personas perdieran la vida en la misma ruta y, a medida que más embarcaciones parten hacia las Islas Canarias, el número de víctimas mortales sigue aumentando. Hasta enero de este año, habían muerto más de 350 personas, mientras que más de 8.000 personas refugiadas y migrantes han llegado a España utilizando esta ruta marítima.

Sin embargo, desde octubre de 2020, más de 1.200 personas han sido rescatadas frente a las costas mauritanas y han recibido asistencia médica en el marco de un programa de primeros auxilios establecido por la OIM.

OIM y ACNUR solicitan más apoyo para poder continuar con sus intervenciones para salvar vidas, que incluyen la identificación de situaciones vulnerabilidad, así como ayuda médica y psicosocial.

“Nuestra máxima prioridad es ofrecer alternativas seguras y viables a los peligrosos viajes que emprenden las personas refugiadas y migrantes en el Mediterráneo, de acuerdo con los objetivos del Pacto Mundial sobre Refugiados”, comentó Maria Stavropoulou, representante de ACNUR en Mauritania. “ACNUR está trabajando para aumentar la identificación de las personas con necesidades de protección internacional que viajan a lo largo de estas rutas y proporcionar asistencia en los países que los acogen”.

El Jefe de Misión de la OIM en Mauritania, Boubacar Seybou, resaltó que a la organización le preocupa el hecho de que muchas personas rescatadas en el mar terminan en detención administrativa.

“De acuerdo con las recomendaciones incluidas en el Pacto Mundial sobre Migración, también deben existir alternativas para las personas supervivientes, quienes ya han sufrido fuertes traumas médicos y psicosociales”, expresó Seybou. “Estamos trabajando estrechamente con las autoridades para acelerar la implementación de nuevas medidas de asistencia y protección, y para reforzar la lucha contra las redes de trata y tráfico de personas”.

ACNUR y OIM instan a la comunidad internacional a apoyar los esfuerzos para identificar y asistir a las personas que necesitan protección internacional y con otras necesidades específicas, para crear vías seguras y legales, establecer alternativas a la detención, y reforzar la capacidad de búsqueda y rescate en las costas de Mauritania.

Para más información sobre este tema, favor de contactar:

ACNUR:

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