Cifras Clave
¿Qué es el Sector de Seguridad Alimentaria?
Necesidades Prioritarias
Al poner en peligro el poder adquisitivo de los hogares, la producción de alimentos y las cadenas de suministro, así como la capacidad de respuesta nacional, entre otras cosas, la pandemia de la COVID-19 ha aumentado considerablemente la inseguridad alimentaria en todo el mundo. En América Latina y el Caribe (la región registró el mayor aumento relativo de personas en seguridad alimentaria severa, pasando de 4,3 millones en 2019 a 17,1 millones en agosto de 2020), las personas refugiadas y migrantes de Venezuela se encuentran entre las más afectadas, en particular las mujeres, incluidos los hogares encabezados por mujeres, así como los niños, niñas y adolescentes.
Dado que sus ingresos dependen en gran medida de los medios de vida vinculados al sector informal y/o las remesas, que tienen acceso a una red de apoyo local limitada y que están en gran medida excluidas de los sistemas nacionales de protección social, las personas refugiadas y migrantes de Venezuela han visto cómo su situación de seguridad alimentaria se ha deteriorado continuamente desde que comenzó la pandemia. En cuanto a los tres países de acogida principales, 1,3 millones de personas refugiadas y migrantes padecen inseguridad alimentaria en Colombia, 600,000 en Perú y 300,000 en Ecuador. Esto representaba el 73 % de la población de personas refugiadas y migrantes en Colombia en agosto 2020 (frente al 52 % en abril),28 lo cual impulsa a muchas personas a adoptar estrategias de supervivencia negativas. Por ejemplo, en Ecuador, el 77 % de las personas refugiadas y migrantes declararon que reducían habitualmente sis porciones de comida y el número de estas. En Perú, alrededor del 40 % declaró que se saltaba habitualmente las comidas o pasaba días enteros sin comer.
Al enfrentar una contracción del 9 % del PIB regional, esta grave crisis económica está ejerciendo presión sobre las comunidades de acogida y los Gobiernos de toda América Latina y el Caribe, dejándolos incapaces de apoyar a las poblaciones nacionales vulnerables y aumentando los riesgos de exclusión de las personas refugiadas y migrantes.
El deterioro del estado de la seguridad alimentaria de las personas refugiadas y migrantes, combinado con las necesidades nutricionales particularmente diversas de la infancia, las mujeres embarazadas y lactantes, las niñas y las personas adultas mayores de todos los tipos de hogares, representa el principal desafío para el Sector.
Estrategia de Respuesta
Las actividades regionales se centrarán en seguir fortaleciendo la coordinación sectorial y la gestión de la información para cubrir las lagunas existentes entre los socios de R4V en lo que respecta a la planificación armonizada, las evaluaciones de seguridad alimentaria, el monitoreo y la presentación de informes, así como la movilización de recursos y abogacía con una orientación de género en la focalización y el diseño de los programas. El Sector Regional apoyará la respuesta más amplia en materia de seguridad alimentaria del Plan de Respuesta Regional para los Refugiados y Migrantes (RMRP) 2021, caracterizada por los siguientes elementos:
Mayor alcance de la respuesta
En consonancia con el aumento de las necesidades derivadas de los efectos de la pandemia en la seguridad alimentaria de las poblaciones vulnerables, el RMRP 2021 presenta un aumento general de la población meta de personas refugiadas, migrantes y de la comunidad de acogida a la que se destina la asistencia alimentaria. Al operar en el país que acoge al mayor número de personas refugiadas y migrantes, los socios de Colombia siguen teniendo como destinatarias al mayor número de personas para la asistencia alimentaria, mientras que el Perú registra el mayor aumento en comparación con el RMRP 2020. Los socios del Sector en Ecuador y Brasil también aumentaron la población meta por encima de los niveles de 2020.
Una respuesta que abarque enfoques programáticos ampliados
Las graves necesidades de seguridad alimentaria causadas por las pérdidas de ingresos y del acceso a servicios básicos durante la pandemia (en particular, en el caso de las mujeres, niñas y niños) han impulsado a los socios a aumentar las iniciativas destinadas a atender las necesidades alimentarias inmediatas y urgentes, teniendo en cuenta el género y la edad. Esto considerando que, si se vuelven a aplicar restricciones de movimiento y las personas refugiadas y migrantes reducen sus desplazamientos, y debido a su vulnerabilidad predominante, se genera una sobrecarga de trabajo del hogar en las mujeres debida también a la falta de servicios de cuidado infantil. Los socios de R4V se centrarán cada vez más en actividades destinadas a mejorar las oportunidades de medios de vida, incluso mediante el aumento de la capacidad agrícola. El apoyo a la productividad y a la comercialización agrícola de las mujeres será esencial para aumentar el bienestar de las poblaciones rurales. Otras actividades tratarán de abordar la calidad de la dieta de las personas refugiadas y migrantes, que a menudo dependen de alternativas poco saludables ante la falta de productos tradicionales venezolanos en los países de acogida o de conocimiento del valor nutricional de los productos locales, y ante las barreras para acceder a dichos productos y a medios de vida adecuados. Por último, los socios tratarán de facilitar la inclusión de las personas refugiadas y migrantes en los programas de protección social existentes mediante proyectos piloto, actividades de abogacía y asistencia técnica, reconociendo que, sin acceso a esos servicios, las personas refugiadas y migrantes seguirán siendo particularmente vulnerables en este período de incertidumbre económica.
Una respuesta que dé prioridad a la asistencia en efectivo y cupones
El presupuesto del RMRP 2021 para actividades de seguridad alimentaria da prioridad a la asistencia en efectivo y cupones, para maximizar el bienestar de las personas beneficiarias y adecuarse a sus preferencias de consumo. Según sea necesario, las operaciones en especie seguirán atendiendo las necesidades de las personas refugiadas y migrantes teniendo en cuenta género y edad, particularmente en zonas remotas caracterizadas por limitaciones de transporte y/o de mercado.
Una respuesta que asegure modalidades y objetivos adaptados
El cierre de las fronteras durante la pandemia afectó a los flujos de población, incluidos los movimientos pendulares entre Venezuela y Colombia, y redujo el número de personas refugiadas y migrantes en tránsito por canales regulares. Por ello, los socios han adaptado sus estrategias de focalización, suspendiendo temporalmente el apoyo en tránsito cuando es necesario, y dirigiendo la atención a las personas refugiadas y migrantes que residen en países de acogida, en particular en centros urbanos. Dado que se prevé un aumento de los flujos de salida de Venezuela en 2021, tanto por canales regulares como irregulares, los socios tendrán que adaptar y cambiar constantemente sus modalidades de asistencia entre la asistencia en especie, la CVA, así como el refuerzo de medios de vida y de las capacidades, para asegurar que las poblaciones más vulnerables reciban asistencia en condiciones de seguridad, incluidas niñas, niños y adolescentes, mujeres embarazadas y lactantes, personas adultas mayores y personas con discapacidad. Mediante mecanismos como los grupos focales y mecanismos sólidos de retroalimentación y quejas, las intervenciones se diseñarán, ejecutarán y monitorearán con el compromiso y la participación de mujeres, hombres, niñas, niños y adolescentes de diferentes grupos sociales e indígenas.
Una respuesta integrada
Con un amplio espectro de enfoques programáticos, los socios del Sector de Seguridad Alimentaria han señalado los vínculos intersectoriales como la clave de su éxito, incluidos, entre otros, el sector WASH para la prevención de la malnutrición y otras enfermedades mediante el suministro de agua limpia; el sector de Nutrición para atender las necesidades específicas de alimentación y nutrición de las personas más vulnerables desde el punto de vista nutricional, incluidos los hogares con casos identificados de malnutrición; y el sector de Educación mediante la alimentación escolar. De manera análoga, se hace hincapié en las preocupaciones relativas a protección, incluida la VBG (mayor riesgo durante los períodos de escasez de alimentos y aumento de la inseguridad alimentaria), en consonancia con la diversidad de los riesgos a que se enfrentan las poblaciones meta según la edad y el género, lo que lleva al sector a apoyar la implantación de un sistema eficaz de AAP, incluidos los mecanismos de retroalimentación, y la recogida de datos desagregados.
Calendario
Dom | Lun | Mar | Mié | Jue | Vie | Sáb |
---|---|---|---|---|---|---|
31
|
1
|
2
|
3
|
4
|
5
|
6
|
|
|
|
|
|
|
|
7
|
8
|
9
|
10
|
11
|
12
|
13
|
|
|
|
|
|
|
|
14
|
15
|
16
|
17
|
18
|
19
|
20
|
|
|
|
|
|
|
|
21
|
22
|
23
|
24
|
25
|
26
|
27
|
|
|
|
|
|
|
|
28
|
29
|
30
|
1
|
2
|
3
|
4
|
|
|
|
|
|
|
|