Serbia vacuna a personas refugiadas contra la COVID-19

Serbia incluye a personas refugiadas y solicitantes de asilo en su plan de vacunación nacional, con el apoyo de ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados.

Residentes de un centro de acogida en Krnjača, en las afueras de Belgrado, Serbia, esperan la vacuna contra la COVID-19.

Residentes de un centro de acogida en Krnjača, en las afueras de Belgrado, Serbia, esperan la vacuna contra la COVID-19.  © ACNUR/Igor Pavicevic

Serbia comenzó la vacunación contra la COVID-19 para personas refugiadas y solicitantes de asilo. El viernes, 53 personas en un centro de acogida cerca de la capital, Belgrado, recibieron su primera dosis.

“Estamos agradecidos de que el Estado nos esté tratando por igual que a la ciudadanía Serbia y de que nos haya permitido vacunarnos", expresó Mohammad, un pastelero y solicitante de asilo de Afganistán que está decidido a hacer una nueva vida en Serbia.

“Esperamos que todos reciban la vacuna porque podemos vencer el virus solo cuando estamos unidos y vacunados”, señaló después de recibir la dosis de la vacuna en el centro de acogida de Krnjača.

ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, intercedió ante las autoridades serbias por la inclusión de las personas refugiadas, solicitantes de asilo y migrantes en el plan nacional de inmunización adoptado en enero. También ha trabajado con la OMS, otras agencias de la ONU y ONG para la inclusión de personas refugiadas en los planes de preparación y respuesta a la COVID.

“ACNUR aprecia profundamente la inclusión de personas refugiadas en el plan de vacunación de la República de Serbia. Esto demuestra un compromiso para proteger e integrar a las personas refugiadas y solicitantes de asilo en la sociedad serbia”, declaró la representante de ACNUR en Serbia, Francesca Bonelli.

Si bien más de 30 personas refugiadas y solicitantes de asilo que vivían en alojamientos privados en Serbia fueron vacunadas a principios de marzo, las vacunas del viernes fueron las primeras para los alojados en centros de recepción. Hoy en día, más de 300 personas refugiadas y solicitantes de asilo en alojamientos gubernamentales han recibido la primera dosis de la vacuna.

"La vacunación es el camino".

El país aloja alrededor de 4.880 personas refugiadas y solicitantes de asilo.

“El comportamiento responsable con uno mismo y con los demás es de suma importancia en la pandemia de COVID-19. La vacunación es la manera de demostrar tal responsabilidad”, afirmó el Comisariado de Refugiados y Migración de la República de Serbia.

ACNUR aboga globalmente por la inclusión de personas refugiadas y solicitantes de asilo en los planes nacionales de vacunación, así como de personas desplazadas dentro de sus propios países o apátridas.

  • Residentes de un centro de acogida, en las afueras de la capital serbia, hacen fila para recibir una primera dosis de la vacuna contra el coronavirus.
    Residentes de un centro de acogida, en las afueras de la capital serbia, hacen fila para recibir una primera dosis de la vacuna contra el coronavirus. © ACNUR/Igor Pavicevic
  • Una mujer en un centro de acogida en las afueras de la capital serbia reposa después de recibir una dosis de la vacuna contra el coronavirus.
    Una mujer en un centro de acogida en las afueras de la capital serbia reposa después de recibir una dosis de la vacuna contra el coronavirus. © ACNUR/Igor Pavicevic
  • Un residente de un centro de acogida en las afueras de Belgrado recibe una inyección de vacuna contra el coronavirus.
    Un residente de un centro de acogida en las afueras de Belgrado recibe una inyección de vacuna contra el coronavirus. © ACNUR/Igor Pavicevic
  • Mohammad Rasouli, residente del centro de acogida en Krnjača, en las afueras de Belgrado, después de recibir una dosis de la vacuna contra el coronavirus.
    Mohammad Rasouli, residente del centro de acogida en Krnjača, en las afueras de Belgrado, después de recibir una dosis de la vacuna contra el coronavirus. © ACNUR/Igor Pavicevic

La primera fase del plan de vacunación serbio contra la COVID-19 cubrió a los trabajadores de salud de primera línea, al personal y residentes de hogares para ancianos e instituciones de protección social, personas mayores de 75 años y pacientes con enfermedades crónicas. Las personas refugiadas, solicitantes de asilo y migrantes alojados en centros de asilo, recepción y tránsito se incluyen en la tercera fase.

“A nosotros, como personas refugiadas, nos preocupaba lo que nos sucedería y si también nos vacunaríamos”, recordó Farnus, una solicitante de asilo de Irán que se encuentra en Serbia con su madre y sus dos hijos. “Hoy también recibimos la primera dosis y estamos agradecidos con las autoridades y todas las organizaciones por haberlo hecho posible”.