Brasil: Alojamiento de Tránsito de Manaos alcanza la crifra de 10 mil personas refugiadas y migrantes reubicadas al interior del país
En el centro, que adopta todas las medidas de prevención de la COVID-19, se asisten a personas refugiadas y migrantes que esperan vuelos de para su reubicación a otros estados del país.
La familia de Yohana Andreina, de 40 años, y Arquímedes Ojeda, de 42 años, se embarcó hacia Sorriso, Mato Grosso, Brasil. El grupo pasó la noche en el Alojamiento de Tránsito de Manaos antes de viajar en avión. © ACNUR/Felipe Irnaldo
MANAOS, Brasil – El Alojamento de Tránsito de Manaos (ATM) fue creado con el objetivo de que las personas refugiadas y migrantes de Venezuela se trasladen a otras ciudades de Brasil. Desde su inauguración, en julio de 2019, ha ayudado a más de 10.000 personas a viajar a 23 estados del país.
Con una estructura de mayor capacidad para recibir la estrategia de reubicación interna del Gobierno Federal para la Operación Acogida, el ATM funciona como albergue temporal para quienes ya están registrados y ya tienen un viaje programado para su reubicación a otros estados de Brasil, en espera de trasladarse al aeropuerto. El espacio puede alojar hasta 254 personas, respetando las medidas preventivas de COVID-19, y puede recibir mensualmente a más de mil personas.
Junto con el Ministerio de Defensa de Brasil, ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados opera en la gestión del alojamiento en asociación con la organización Fraternidade - Federación Humanitaria Internacional (FFHI) y el Ministerio de Ciudadanía. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Operación Acogida entregan boletos de avión y apoyo logístico, mientras que el Gobierno del Estado de Amazonas presta sus instalaciones.
La familia de María Vargas de 23 años, se benefició del programa de reubicación voluntaria trasladándose a Cascavel, Paraná. © ACNUR/Felipe Irnaldo
Presente desde la inauguración del Alojamento de Tránsito de Manaos, ACNUR ha invertido más de 1,4 millones de reales brasileños (aproximadamente $252 mil dólares estadounidenses) en acondicionar la infraestructura y remodelar los baños, comprando artículos como colchones, bebederos y muebles, así como en la organización de un equipo técnico especializado mediante la colaboración con su socio implementador Fraternidade Internacional. La labor cuenta con el apoyo del Departamento de Protección Civil y Ayuda Humanitaria de la Unión Europea (ECHO).
La inversión en una estructura de vivienda adaptada incluye la instalación de 47 Unidades Habitacionales para Refugiados (RHU, por sus siglas en inglés) en el área de dormitorios. También se han distribuido alrededor de 1.800 artículos esenciales y asistencia humanitaria, como kits de higiene, kits de limpieza, pañales, ropa, gel antibacterial y mochilas.
En una de estas unidades habitacionales se alojaba la familia de María de los Ángeles Vargas, de 23 años. A partir de noviembre de 2017, el grupo de cinco personas llegó poco a poco desde el estado de Apure, Venezuela. Reunidos en Boa Vista desde entonces, se ofrecieron como voluntarios para participar en la estrategia de reubicación interna en 2020 y viajaron a Cascavel, en el estado de Paraná, buscando encontrarse con sus familiares y más opciones de empleo.
“Ayuda mucho tener un lugar seguro donde quedarse y el boleto de avión es un gran apoyo. Brasil es uno de los países que mejor acogió a las personas de Venezuela, nos están dando la posibilidad de irnos a otra ciudad para ayudarnos a conseguir trabajo e inscribir a nuestros hijos en la escuela. Es un sueño hecho realidad ”, dijo María Vargas, madre del pequeño Reinaldo Josué Vargas, de cuatro años. Se reunirán con amistades ya establecidas en Cascavel, que será un punto de partida para conseguir un nuevo trabajo.
En el albergue, ACNUR y su socio Fraternidade cuentan con un equipo de coordinación, salud, protección, movilización comunitaria y registro, que trabajan en todo el proceso de acogida, albergue y desvinculación de las familias atendidas en el lugar. Las organizaciones quieren asegurarse de que los beneficiarios tengan acceso a artículos esenciales, limpieza y alimentación, y que los casos que requieran monitoreo de protección debido a la situación de vulnerabilidad sean remitidos a la red de atención local. Como medidas para prevenir la COVID-19, todos los beneficiarios se someten a toma de temperatura, participan en sesiones informativas y distribuyen kits de higiene durante su estancia.
“Este apoyo ha sido muy bueno, no tenemos nada de que quejarnos. Desde que llegamos nos han atendido muy bien, todos muy atentos. Estamos ayudando en la cocina, mi esposo también en el mantenimiento del lugar, aquí las tareas siempre están divididas. Estar cada vez más cerca de hacer realidad nuestros sueños, nos ha dado esperanzas”, destaca Yohana Andreina, venezolana de 40 años, quien llegó desde el estado de Sucre hace un año y dos meses.
Además de su equipaje, la familia lleva un sueño: ver a los pequeños Danilo, Darío y Leonardo convertirse en futbolistas profesionales. “No teníamos para el pasaje, y ahora estamos muy cerca de comenzar de nuevo. Voy a ayudar a mis hijos a lograr este sueño y algún día contaremos la historia”, concluyó.
Leonardo (a la izquierda) sueña con ser jugador de futbol profesional. En Sorriso, Mato Grosso buscará realizar ese sueño. © ACNUR/Felipe Irnaldo
Estrategia de reubicación interna
Desde abril de 2018, alrededor de 49.000 venezolanos han sido reubicados en más de 600 ciudades de Brasil. Como uno de los pilares de la Operación Acogida (respuesta del Gobierno Federal al movimiento de personas refugiadas y migrantes de Venezuela a Brasil), la estrategia se ha expandido desde entonces y se ha apoyado cada vez más en varias alianzas con empresas privadas y ONG.
“La interiorización es un esfuerzo conjunto entre asociaciones, estados, municipios, sociedad civil y empresas para trabajar juntos en la búsqueda de soluciones sostenibles para personas refugiadas y migrantes en Brasil. El Alojamiento de Tránsito en Manaos es uno de los pilares de esta estrategia, permitiendo que miles de personas puedan continuar su viaje de manera segura, retomando su traslado por Brasil de manera digna”, explicó la Jefa de la Oficina de ACNUR en Manaos, Catalina Sampaio.
Para participar en el programa, las personas refugiadas y migrantes de Venezuela pueden acceder a los centros de la Operación Acogida en Roraima y Amazonas.
Actualmente, ACNUR y otras organizaciones realizan de manera periódica sesiones informativas en albergues, espacios de la Operación Acogida y sociedad civil para asegurar que la participación en la estrategia de reubicación interna se realice de manera informada y segura por parte de los beneficiarios, quienes pueden registrarse voluntariamente en los albergues de la Operación Acogida, en Roraima y Amazonas.