Grandi concluye su visita a Lisboa y elogia el compromiso duradero de Portugal con la protección de los refugiados al asumir la presidencia de la UE

El Alto Comisionado Filippo Grandi visita el centro de recepción para refugiados gestionado por el Consejo Portugués para Refugiados.

El Alto Comisionado Filippo Grandi visita el centro de recepción para refugiados gestionado por el Consejo Portugués para Refugiados.  © CPR/Fábio Pinto

Al término de su primera visita a Portugal, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, elogió la política ejemplar del país en materia de refugiados a lo largo de los años. Portugal siempre ha sido un adalid de la causa de los refugiados.

El empeño del país por mantener los principios y procedimientos de protección de los refugiados fue particularmente notable durante la dura y persistente crisis del coronavirus.

“Mientras algunos países cerraban sus puertas e imponían restricciones que obstaculizaban el acceso al territorio y al asilo a las personas que huían de la violencia y la persecución, Portugal tomó medidas ejemplares para salvaguardar los derechos de los refugiados al principio de la pandemia de COVID-19”, dijo Grandi.

Las mejores prácticas establecidas por las autoridades portuguesas incluyen la exención de las restricciones fronterizas para garantizar el acceso al territorio a quienes solicitan asilo, la prolongación de la validez de los documentos y el acceso a la atención sanitaria, el empleo, los servicios sociales y los servicios financieros.

La visita del Alto Comisionado incluyó reuniones con altos cargos del gobierno, refugiados y miembros de la sociedad civil. El Alto Comisionado también visitó el Centro Nacional de Apoyo a la Inmigración (CNAI, por sus siglas en portugués) gestionado por el Alto Comisionado para las Migraciones de Portugal. Durante su visita, Grandi también alabó la participación dinámica de Portugal en los programas de solidaridad internacional.

“Estamos impresionados por el compromiso de Portugal en los sistemas de distribución de responsabilidades, incluyendo el reasentamiento, la reubicación de los menores no acompañados y otros acuerdos bilaterales, así como por su continua lucha por encontrar un enfoque permanente y predecible de soluciones a nivel de la UE”, dijo Grandi.

Además, Portugal ofrece apoyo académico a los estudiantes universitarios procedentes de Siria mediante una plataforma global. Los estudiantes sirios se han beneficiado de unas 650 becas a través de este plan desde 2013. 

En los últimos años, el número de solicitudes de asilo en Portugal ha aumentado, lo que también ha acrecentado la presión ejercida en su capacidad de recepción y las estructuras de integración de este país. Grandi reiteró la importancia de una acogida adecuada y una integración a largo plazo de los refugiados en el territorio.

También habló sobre los compromisos que el país había hecho en el Foro Mundial sobre los Refugiados en Ginebra en diciembre de 2019. Un año después, se ha hecho un progreso significativo con casi la mitad de las promesas ya cumplidas.

Entre ellas, se encuentra la aprobación de un programa amplio y accesible de enseñanza del idioma para facilitar la integración de los refugiados y la puesta en marcha de un mecanismo de coordinación único que abarque todas las cuestiones relativas a las personas refugiadas.

ACNUR también colabora activamente con diversas ONG, incluido el Consejo Portugués para los Refugiados (CPR). El Consejo desempeña un papel fundamental en la recepción de refugiados, ya que dirige varios centros de acogida para solicitantes de asilo, menores no acompañados y separados de sus padres y refugiados reasentados.

El Alto Comisionado visitó el centro de acogida para refugiados del CPR en Loures, al norte de Lisboa, donde se reunió con unos 50 refugiados reasentados recientemente y con trabajadores refugiados del centro que agradecieron a Portugal su hospitalidad. El Alto Comisionado les deseó una integración exitosa en su nuevo hogar.

Grandi recibió con los brazos abiertos el inicio de la Presidencia rotatoria de Portugal de la UE y expresó su pleno apoyo a la labor de los portugueses para avanzar en las negociaciones y de llegar a un acuerdo en el Pacto de la UE sobre Migración y Asilo.

El Alto Comisionado alentó a Portugal a que promoviera también la participación estratégica de Europa, mediante ayudas humanitarias y de desarrollo, en los principales países de acogida y tránsito de refugiados y a que intensificase sus propias contribuciones humanitarias a los programas de ayuda.

 

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