Bangladesh: La ayuda de ACNUR llega a Cox's Bazar y se despliega más personal de emergencia

El siguiente contenido corresponde a las declaraciones formuladas hoy por un portavoz de ACNUR en una rueda de prensa en el Palacio de las Naciones, en Ginebra.

Refugiados rohingya recién llegados se cobijan en una zona usada habitualmente como espacio de juegos en el campo de refugiados de Kutupalong.  © ACNUR/Adam Dean

Durante las tres últimas semanas, la violencia en el estado de Rakhine en Myanmar se ha convertido en una de las crisis de refugiados que más rápidamente ha crecido en los últimos años. Ello ha creado enormes necesidades humanitariasen una zona de Bangladesh que ya estaba afectada por anteriores flujos de refugiados y por las recientes inundaciones, y que no está equipada para hacer frente a tan gran número de recién llegados.

En una visita a la zona realizada la semana pasada por un equipo de ACNUR, con el Alto Comisionado Adjunto de Operaciones George Okoth-Obbo a la cabeza, se halló a personas en situación extrema, soportando algunas de las condiciones de vida más duras de las actuales crisis de refugiados. Las llegadas se suceden a diario; sin embargo, fuera de los dos campos establecidos – ya considerablemente desbordados – la ayuda ha sido escasa hasta la fecha.

En respuesta a esta crisis en desarrollo, ACNUR vació en las tres últimas semanas sus almacenes en Bangladesh para prestar asistencia a los refugiados apátridas rohingya recién llegados. En estos momentos hay más ayuda de ACNUR de camino, transportada por vía aérea esta semana. Hoy han llegado a Cox's Bazar 15 de los 35 camiones programados; la ayuda se está distribuyendo a los campamentos de Kutupalong y Nyapara, así como a otros sitios en el sureste de Bangladesh.

La distribución de materiales para construir refugios y de utensilios básicos tiene prioridad, dado que hay miles de recién llegados con dificultades para dar incluso con la más rudimentaria protección frente a los elementos. Muchas familias de refugiados rohingyas duermen al borde de carreteras y de las orillas de los ríos. Es patente la notable generosidad de parte de la comunidad bangladeshí en Teknaf y de otros lugares, acogiendo a refugiados en sus hogares y compartiendo sus recursos con ellos.

ACNUR sigue desplegando personal de emergencia adicional.

Sobre la base del número de llegadas y de la evaluación de necesidades realizada por el personal en terreno, ACNUR estima que son urgentemente necesarios fondos adicionales para cubrir la protección, asistencia y ayuda de emergencia de los recién llegados. Debido al incremento de afluencia que se produce a diario, ACNUR solicita inicialmente 30 millones de dólares para la respuesta humanitaria de emergencia en Bangladesh hasta final del año.