ACNUR insta a involucrar a los refugiados y los desplazados internos en las conversaciones de Paz en Colombia
ACNUR realiza un llamamiento a los negociadores en prestar especial atención a los derechos de las víctimas, especialmente desplazados internos y refugiados.
GINEBRA, 12 de abril de 2016 (ACNUR) – Dos semanas atrás, el 30 de marzo de 2016, el gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) anunciaron que comenzarán formalmente las conversaciones de paz en un esfuerzo por terminar con un conflicto que lleva medio siglo. El ACNUR celebra este anuncio. Hoy realizamos un llamamiento a los negociadores en prestar especial atención a los derechos de las víctimas, especialmente desplazados internos y refugiados.
El conflicto armado de cinco décadas de Colombia ha producido la mayor situación de desplazamiento después de la de Siria. Cerca de 6,7 millones de personas se han visto forzadas a desplazarse dentro del país – alrededor de un 13% del total de la población – y unas 360,000 fueron reconocidas oficialmente como refugiados, tras haber huido al extranjero. Ecuador es el país que alberga al mayor número de refugiados reconocidos en América Latina, con más de 60.000 refugiados, el 95% de los cuales procedentes de Colombia. Por otro lado, en Venezuela viven alrededor de 170,000 colombianos en necesidad de protección internacional.
El ACNUR apoya la activa participación de refugiados y desplazados internos en las negociaciones de paz. Nuestra posición es que las víctimas tengan que tener acceso a las partes que están negociando, como sucedió en las conversaciones entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), cuando más de 60 víctimas tuvieron la oportunidad de participar en las negociaciones de La Habana.
El ACNUR considera que un resultado positivo de las negociaciones abrirá el camino para la reintegración de los desplazados internos y los refugiados retornados, lo que resultará con el tiempo en una mejora de la situación de los derechos humanos y el desarrollo económico y social en áreas aisladas, incluyendo las fronteras del país. Mientras tanto, los refugiados y solicitantes de asilo colombianos seguirán necesitando protección internacional en los países de asilo, y el carácter voluntario de la repatriación deberá ser mantenido.
El ACNUR está preparado para apoyar al Gobierno de Colombia en sus esfuerzos por restablecer los derechos de los desplazados internos y los refugiados colombianos que regresan y atender sus necesidades de protección y asistencia. La experiencia del ACNUR en situaciones de posconflicto en todo el mundo demuestra que las soluciones de marcos regionales, como los mecanismos tripartitos, acuerdos de repatriación voluntaria, las estrategias de reintegración y las políticas públicas para la integración local, especialmente en zonas urbanas, son contribuciones esenciales para la construcción de una paz sostenible.
En Colombia, la Iniciativa de Soluciones de Transición (TSI) ayudó a comunidades de desplazados internos a tener acceso a vivienda, tierras y oportunidades de medios de vida y contribuyó al disfrute de sus derechos básicos y al fortalecimiento de las comunidades. Alrededor de 38,700 personas fueron beneficiadas en 17 localidades.
En Ecuador, la Iniciativa Integral de Soluciones (IIS) ayudó, de una manera similar, a refugiados y solicitantes de asilo colombianos a disfrutar de sus derechos a la salud, educación, trabajo y vivienda, y les brindó asesoría y apoyo legal.
En Venezuela, los esfuerzos de integración local se centran en la emisión de documentación para ayudar a las personas a obtener protección, incluyendo el acceso efectivo a la salud, educación, vivienda y oportunidades de medios de vida.