Enfrentamientos en la región de Tigray de Etiopía obligan a miles de personas a huir a Sudán
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, está trabajando con las autoridades de Sudán para proporcionar asistencia vital a más de 7.000 refugiados de Etiopía, que han huido a través de la frontera en los últimos dos días.
Las mujeres, niños, niñas y hombres que llegan a Sudán están buscando seguridad después de una semana de combates entre el gobierno federal etíope y las fuerzas del gobierno regional de Tigray.
En Sudán, los refugiados recién llegados se alojan temporalmente en centros de tránsito situados cerca de los cruces fronterizos de Ludgi, en Gederef, y Hamdayet, en el estado de Kassala, en los cuales se está suministrando agua y comida. ACNUR y las autoridades locales están identificando y registrando conjuntamente a las personas que llegan.
En previsión de la llegada de más refugiados a los países vecinos, ACNUR se está preparando para proporcionar ayuda de emergencia en la región, trabajando con los gobiernos y las organizaciones socias para establecer medidas que permitan responder a nuevos desplazamientos a medida que la situación evolucione.
“Estamos instando a los gobiernos de los países vecinos a que mantengan sus fronteras abiertas para las personas que se ven obligadas a abandonar sus hogares”, informó la Directora del Buró Regional de ACNUR, Clementine Nkweta-Salami. “Al mismo tiempo, pedimos a las autoridades etíopes que adopten medidas que nos permitan seguir prestando asistencia en condiciones de seguridad a los refugiados y desplazados internos en Tigray”.
Puesto que han llegado miles de personas refugiadas a la frontera sudanesa en el espacio de 24 horas y dada la aparente escalada del conflicto, es probable que el número de llegadas aumente considerablemente. Eso requerirá una importante movilización de recursos para atender las necesidades de las personas que solicitan protección.
En Etiopía, ACNUR está profundamente preocupado por los más de 96.000 eritreos que se encuentran en cuatro campamentos de refugiados y las comunidades de acogida que viven a su lado, así como por las 100.000 personas de Tigray que ya estaban en situación de desplazamiento interno al comienzo del conflicto.
Las carreteras están bloqueadas y la electricidad, el teléfono e Internet no funcionan, lo que hace casi imposible comunicarse. Hay escasez de combustible, y los servicios bancarios se han suspendido, lo que ha dado lugar a una falta de efectivo.
Si bien los campamentos no se encuentran en la zona inmediata del conflicto, ACNUR sigue preocupado por la seguridad de las personas refugiadas y los trabajadores humanitarios debido a la relativa proximidad de los campamentos a los combates y al deterioro de la situación. El acceso a los refugiados y otras personas afectadas por el conflicto sigue siendo motivo de preocupación, así como la falta de acceso a las zonas fronterizas.
Para más información, por favor contactar:
- En Jartum, Sophia Jessen, [email protected], +249 900 921 267
- En Etiopía, Kisut Gebre Egziabher, [email protected], +251 911 208 901
- En Nairobi, Dana Hughes, [email protected], +254 733 440 536
- En Ginebra, Babar Baloch, [email protected], +41 79 513 9549