En el Foro Mundial sobre los Refugiados, Brasil presenta compromisos para promover la integración, el empleo y la educación de las personas refugiadas
El Gobierno de Brasil presentó una serie de compromisos, así como iniciativas con personas refugiadas que viven en Brasil.
Esta semana concluyó en Ginebra la histórica reunión del Foro Mundial sobre los Refugiados con más de 770 compromisos y propuestas presentados para apoyar a millones de refugiados y comunidades de acogida en todo el mundo, con la participación de países, líderes empresariales e instituciones financieras, así como representantes de la sociedad civil, de refugiados y otras agencias de la ONU.
Brasil participó en el Foro con una delegación gubernamental y también con iniciativas que promueven la integración a largo plazo y la coexistencia pacífica entre la comunidad de refugiados y la población brasileña.
La delegación gubernamental presentó a la comunidad internacional la Operación de Acogida y la reciente decisión del Comité Nacional de Refugiados (CONARE) de reconocer a más de 21.000 venezolanos como refugiados, entre otras buenas prácticas brasileñas. También celebró reuniones bilaterales con otros países y empresas.
Iniciativas como la Asociación Cultural Canarinhos da Amazonia (que atiende a niños y familias venezolanas en la ciudad de Pacaraima), las artesanías de las mujeres indígenas Warao refugiadas en Brasil y el equipo multicultural de fútbol Pérolas Negras también representaron al país en el Foro, que reunió a más 3.000 participantes y 750 delegaciones diferentes.
"Quiero agradecer los compromisos asumidos por los países, los líderes empresariales, la sociedad civil y los refugiados para redoblar sus esfuerzos para apoyar la inclusión, la autosuficiencia y las soluciones para esta población", dijo el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, al cierre del primer Foro Mundial sobre los Refugiados.
Entre los 11 compromisos presentados por la delegación brasileña se encuentran los esfuerzos para ampliar la reubicación interna de las personas refugiadas y migrantes venezolanas y mantener la política de acogida, ayudar e incluir a esta población, profundizando el compromiso de la sociedad con los refugiados a través de ofertas de trabajo, y continuar con la participando en el Proceso de Quito, compartiendo la experiencia de la respuesta brasileña a este desplazamiento, uno de los más grandes en la historia de América Latina.
El Gobierno brasileño también se ha comprometido a continuar explorando los mecanismos de reasentamiento con patrocinio privado y comunitario, mantener las visas humanitarias para las personas afectadas por el conflicto en Siria, fortalecer el sistema nacional de asilo y proporcionar una alternativa para personas que no son elegibles como refugiadas.
La delegación estaba encabezada por el Jefe Adjunto de Coordinación y Monitoreo de la Casa Civil, Antônio José Barreto de Araújo Jr., y estaba compuesta por la Secretaria Nacional de Justicia, Maria Hilda Marsiaj Pinto, por el Secretario Nacional de Asuntos de Soberanía y Ciudadanía de Itamaraty, Embajador Fábio Mendes Marzano y el coordinador de la Fuerza de Tarea de Logística Humanitaria, General Eduardo Pazuello, con otros representantes del Gobierno brasileño.
"El compromiso del Gobierno brasileño y otros actores públicos y privados demuestra que a pesar de un entorno global desafiante, existe un compromiso compartido para proteger a quienes se han visto obligados a huir de sus hogares para obtener protección internacional", dijo José Egas, Representante del ACNUR en Brasil.
Iniciativas brasileñas: en los stands y eventos paralelos del Foro, Brasil estuvo presente a través de iniciativas que han promovido la integración local y la convivencia entre los refugiados y la población brasileña. Entre ellos, la Asociación Cultural Canarinhos da Amazonia, que coordina un coro de 150 niñas y niños brasileños y refugiados venezolanos en Pacaraima (en la frontera entre los dos países) y apoya a sus familias.
Con el apoyo del ACNUR, la asociación ofrece capacitación musical y talleres de costura, manualidades y cocina para mujeres. Además, facilita el aprendizaje del portugués para todos, acelerando la inserción cultural y económica de los refugiados y migrantes venezolanos en la sociedad brasileña.
Los visitantes del stand de Made51, la plataforma del ACNUR para la venta de artesanías producidas por refugiados, pudieron ver la belleza de las artesanías ancestrales de las mujeres indígenas Warao venezolanas, todas hechas con paja buriti. Cestas, jarrones, sombreros, bolsos, bandejas y otros objetos fueron parte de la exhibición. Actualmente, se estima que 4.500 indígenas Warao de Venezuela son refugiados en Brasil y muchos están bajo la protección del ACNUR.
En una cancha deportiva en Ginebra, Brasil estuvo representado por la academia de fútbol Pérolas Negras, que brinda acceso a deportes, enseñanza de idiomas (portugués e inglés), alojamiento a tiempo completo y subsidios para refugiados en Brasil. La academia se inauguró en 2016, con un moderno centro de capacitación en la ciudad de Paty de Alferes, Río de Janeiro. Allí, los atletas jóvenes tienen la oportunidad de continuar estudiando y tener una educación deportiva con oportunidades de ingresar al mercado profesional.
Otra participación brasileña en el Foro fue la del profesor Gilberto Rodrigues, de la Universidad Federal de ABC, que presentó la Catedra Sérgio Vieira de Mello del ACNUR, como una buena práctica de acceso de refugiados a la educación superior en Brasil.
Compromisos: un análisis inicial indica que se hicieron importantes compromisos financieros durante el Foro Mundial sobre los Refugiados. El Grupo del Banco Mundial ha comprometido más de 4.700 millones de dólares en proyectos que benefician a la población de refugiados y las comunidades de acogida, incluida la creación de empleo en el sector privado. Un anuncio similar fue hecho por el Banco Interamericano de Desarrollo (alrededor de 1 mil millones de dólares). Otros 2 mil millones de dólares han sido comprometidos por países y partes interesadas del sector privado. La lista completa está disponible aquí.
“El apoyo público al tema del asilo ha fluctuado en los últimos años. En muchos casos, las comunidades que acogen a los refugiados se han sentido abrumadas u olvidadas”, dijo el Alto Comisionado. “Pero las situaciones de refugiados son 'crisis' solo cuando permitimos que lo sean, pensando a corto plazo, sin planificar o ni trabajar juntos en todos los sectores y descuidando a las comunidades de acogida. En este foro, vimos un cambio decisivo hacia la visión a largo plazo”.
El Foro es un elemento clave del nuevo Pacto Mundial sobre los Refugiados, que fue afirmado por los Estados Miembros de la ONU en Nueva York en diciembre de 2018. Según el Pacto, los Foros Mundiales sobre los Refugiados tienen lugar cada cuatro años, y el próximo será programado para finales de 2023.