ACNUR se muestra indignado por los asesinatos de dos refugiados y un miembro de la comunidad local en Níger
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, condena enérgicamente el asesinato selectivo de dos líderes de refugiados malienses y un líder de la comunidad de acogida local en un ataque de elementos armados no identificados en el oeste de Níger el domingo 31 de mayo.
Más de 50 hombres armados en motocicletas irrumpieron en Intikane, que se encuentra a 72 kilómetros de la frontera con Malí y alberga a unos 20.000 refugiados y otros 15.000 ciudadanos desplazados de Níger. Además de matar brutalmente a los tres hombres, los asaltantes incendiaron artículos de ayuda. También destruyeron torres de telefonía móvil y la estación principal de agua y tuberías, cortando la comunicación y el suministro de agua a la población desplazada y sus comunidades de acogida.
Los informes indican que cientos de personas están huyendo tras los asesinatos sin sentido y se dirigen a Telemces, un pequeño pueblo a 27 kilómetros del sitio.
"El acto atroz y sin sentido contra los refugiados vulnerables y sus comunidades de acogida es desgarrador y debe ser condenado en los términos más enérgicos", dijo Alessandra Morelli, Representante del ACNUR en Níger. "Al atacar a los refugiados y cortar los suministros salvavidas, estos grupos armados están obligando a las personas vulnerables a huir nuevamente, de un lugar donde habían encontrado esperanza y donde se había creado un equilibrio cuidadoso para permitir la solidaridad con las comunidades locales", agrega.
ACNUR está trabajando para apoyar a los sobrevivientes y brinda la asistencia que se necesita con urgencia, por ejemplo, organizando el suministro de agua para garantizar que los refugiados, los desplazados internos y las comunidades de acogida tengan agua disponible para beber y para lavarse las manos, lo cual es fundamental para prevenir la propagación de COVID -19.
Los últimos meses han visto un fuerte aumento de los ataques en la región de Liptako Gourma, donde Burkina Faso, Malí y Níger comparten fronteras, lo que obliga a las personas que viven en la zona a huir.
A pesar de los ataques violentos y la inseguridad que limitan severamente el acceso humanitario a las personas que necesitan protección y asistencia, ACNUR está intensificando su respuesta en Níger, centrándose especialmente en proporcionar alojamiento, educación y programas para prevenir y abordar la violencia sexual y de género. Níger también continúa demostrando su compromiso de proteger a las personas que huyen de la violencia.
ACNUR renueva su llamamiento urgente a las partes beligerantes en el Sahel para proteger a los civiles, las personas obligadas a huir y las comunidades que los acogen, ya que los civiles son los más afectados por los crecientes ataques en Burkina Faso, Malí y Níger. En los últimos meses, los campamentos de refugiados en Burkina Faso han sido blanco de ataques e incursiones, lo que ha obligado a muchos a irse.
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