ACNUR y sus socios piden 1.300 millones de dólares para las personas refugiadas de Sudán del Sur

El siguiente contenido corresponde a las declaraciones formuladas hoy por un portavoz de ACNUR en una rueda de prensa en el Palacio de las Naciones, en Ginebra.

Una niña refugiada sursudanesa prepara la comida en el campamento de Jewi, en Etiopía.

Una niña refugiada sursudanesa prepara la comida en el campamento de Jewi, en Etiopía.  © ACNUR/Eduardo Soteras Jalil

ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, y sus socios hacen un llamamiento conjunto para recaudar 1.300 millones de dólares estadounidenses este año para dar respuesta a las grandes necesidades humanitarias de las personas refugiadas que huyen de 7 años de conflicto y disturbios en Sudán del Sur.

ACNUR celebra la formación del Gobierno de Transición de Unidad Nacional de Sudán del Sur. Sin embargo, todavía existen muchos desafíos a la hora de encontrar soluciones para los millones de personas de Sudán del Sur desplazadas a la fuerza tras años de conflicto.

La población refugiada más numerosa de África procede de Sudán del Sur. Unos 2,2 millones de personas se han visto obligadas a huir hacia otros países, de las cuales una amplia mayoría, el 83%, son mujeres, niños y niñas. Otros 2 millones de personas se encuentran desplazadas dentro del país.

Las llegadas de refugiados continuaron en 2019, con más de 74.000 sursudaneses que buscaron asilo en Uganda, Sudán, Kenia, Etiopía, la República Democrática del Congo y la República Centroafricana.

Se necesita financiación urgentemente para proporcionar asistencia vital. Esto incluye el cuidado de 65.000 niños y niñas refugiados no acompañados o separados, el acceso a agua potable y la implementación de acciones para combatir la violencia sexual y de género. Además, sigue habiendo una brecha en el ámbito de la educación para los refugiados, y también en las actividades que permiten a las personas refugiadas recibir formación para poder ser autosuficientes y mantener a sus familias.

Es fundamental que se refuerce el apoyo a los cinco países que acogen a un gran número de personas refugiadas y que mantienen una política de puertas abiertas para el asilo. Etiopía, Kenia y Uganda han demostrado ser países de acogida excepcionales e incorporan cada vez a las personas refugiadas en sus sistemas nacionales de servicios sociales. También se están poniendo en marcha de manera encomiable políticas que van más allá de los campos de refugiados por parte de los gobiernos de Sudán y de la República Democrática del Congo, que merecen un mayor apoyo.

Desde noviembre de 2017, más de 270.000 personas refugiadas han retornado a Sudán del Sur de por iniciativa propia, pero la mayoría de los que siguen todavía fuera del país están esperando a comprobar si la paz se mantiene.

El Plan Regional de Respuesta para los Refugiados reúne a 95 socios humanitarios y de Desarrollo para ofrecer una respuesta interagencial coherente, apoyada por los gobiernos de acogida de los cinco países de asilo. Complementa el Plan de Respuesta Humanitaria de 1.540 millones de dólares para Sudán del Sur lanzado en diciembre de 2019.

 

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