ACNUR y PNUD piden mejoras tangibles en las condiciones del Estado de Rakhine, en Myanmar
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, y PNUD, Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, urgen a las autoridades de Myanmar a mejorar de manera tangible las condiciones del estado de Rakhine (norte del país), dos meses después de la firma de un Memorando de Entendimiento tripartito.
La disposición del gobierno de Myanmar de liderar la implementación de este acuerdo es fundamental para crear condiciones adecuadas que permitan el retorno voluntario, seguro, digno y sostenible de los refugiados rohingya.
Desde la firma del acuerdo el pasado 6 de junio, el gobierno ha dado pasos alentadores, como son la formación de un Grupo de Trabajo Técnico entre las partes que favorezca la implementación del Memorando, la autorización de una importante visita de oficiales senior de ACNUR y PNUD al norte del estado de Rakhine, y de otra visita conjunta a terreno del Grupo de Trabajo Técnico, ambas en julio pasado. Sin embargo, es necesario que se realice progreso sustancial en tres áreas clave del Memorando: garantizar el acceso efectivo al estado de Rakhine, asegurar la libertad de movimiento para todas las comunidades y abordar las causas originarias de la crisis.
En lo referente al primer punto, el acceso efectivo requiere poder consultar diariamente a las comunidades del estado de Rakhine sobre sus necesidades, de manera libre e independiente. Asimismo, es necesario contar con un proceso predecible, flexible y simplificado para aprobar en plazo adecuado las autorizaciones de viaje para el personal de ACNUR y PNUD que se desplaza hasta los lugares de residencia de dichas comunidades. Ambos son criterios básicos para poder llevar a cabo nuestro trabajo en las áreas del memorando donde se aplica el memorando. El 14 de junio, el ACNUR y el PNUD presentaron solicitudes de autorización de viaje para el personal internacional con base en Maungdaw y para comenzar su trabajo en la parte septentrional del estado de Rakhine, y esperan una respuesta del Gobierno a estas solicitudes.
En segundo lugar, es imprescindible garantizar la libertad de movimiento, así como el aumento de la prestación de servicios públicos para todas las comunidades de Rakhine, independientemente de su religión, etnia o estado civil. Durante la visita de altos funcionarios de ACNUR y PNUD a principios de julio, se hizo evidente que las comunidades que quedan viviendo en la parte septentrional del Estado siguen temiéndose y desconfiando unas de otras.
Todas las comunidades han sufrido violencia, pero los rohingya que se han quedado en el estado son los más afectados. Las autoridades locales han restringido severamente su libertad de movimiento, impidiéndoles trabajar, ir al colegio, o acceder a servicios sanitarios, evitando asimismo que tengan contacto con amigos, familiares y otras comunidades del estado. La libertad de movimiento fue una de las peticiones más frecuentes expresadas por las comunidades rohingya durante la visita de ACNUR y PNUD.
En tercer lugar, es fundamental abordar las causas originarias del conflicto. La característica más visible de la zona norte del Estado de Rakhine es hoy el espacio vacío que ha quedado tras la desaparición de los pueblos. Los campos de arroz vacíos y abandonados dejan constancia de la ausencia de población que solía cultivarlos.
La firma del Memorando de Entendimiento tripartito con el Gobierno de Myanmar no hará por sí solo que los refugiados rohingya regresen a sus hogares en Myanmar. De acuerdo con el Memorando, es necesario abordar las causas del conflicto implementando las recomendaciones de la Comisión Asesora sobre el estado de Rakhine, entre las que se encuentra la facilitación de un proceso voluntario e igualitario de adquisición de la ciudadanía para todos.
Es necesario ir afianzando algunas medidas de control, empezando por facilitar las visitas de evaluación de ACNUR y PNUD a los pueblos prioritarios a fin de evaluar las necesidades básicas y establecer los proyectos inmediatos acordados con el Gobierno.
ACNUR y PNUD mantienen su disposición de apoyar a Myanmar en la mejora de las condiciones del estado de Rakhine, así como a llevar a la práctica el Memorando de Entendimiento.
Para mayor información, por favor contacte:
ACNUR :
- En Yangon, Paul Vrieze, [email protected], +95 944 803 4427
- En Ginebra, Andrej Mahecic, [email protected], +41 79 642 9709
PNUD:
- En Yangon : Stanislav Saling, [email protected], +95 9 42651 9871
- En Nueva York: Adam Cathro, [email protected], +1 (212) 906-5326