Situación en la República Centroafricana
Desde diciembre de 2013, cuando estalló la violencia en la República Centroafricana, con grupos armados que controlaban partes del país, cientos de miles de personas se vieron obligadas a huir de sus hogares. Hoy en día, en la RCA se siguen presentando esporádicos estallidos de violencia, obligando a los más de 792.584 refugiados centroafricanos a permanecer en los vecinos Camerún, Chad, República Democrática del Congo, República de Congo y, en medida menor, en Sudán y Sudán del Sur. Este es el mayor número de refugiados CAR visto desde el comienzo de la crisis. Además de los refugiados, 684.004 personas se han visto obligadas a huir dentro del país..
Desde finales de 2016, la República Centroafricana ha iniciado un gradual proceso de transición hacia la paz y la estabilidad y muchas personas refugiadas y desplazadas internamente han empezado a retornar. En la actualidad, la inseguridad está afectando zonas en el centro, noroeste, este y suroeste del país, algunas de las cuales no habían sido alcanzadas por la violencia anteriormente.
Miles de personas tuvieron que caminar durante semanas escondiéndose en los bosques en un intento desesperado de huir, a veces sin tener agua ni comida. Los que pudieron llegar a los asentamientos para personas desplazadas describieron escenas traumáticas de violencia, mientras la tasas de malnutrición han alcanzado niveles graves.
En la que es una de las situaciones de emergencia con menos financiación a nivel global, muchas personas carecen incluso de la asistencia esencial para la sobrevivencia. Comida, atención médica, alojamiento, agua y saneamiento son preocupaciones prioritarias para las personas refugiadas que no viven en asentamientos formales y para las comunidades de acogida.
¿Qué está haciendo el ACNUR para ayudar?
ACNUR está ayudando a las personas afectadas por la violencia y el conflicto. En la RCA, la prioridad del ACNUR sigue siendo brindar asistencia y protección para salvar vidas, distribuyendo ayuda esencial a las personas recién desplazadas, al tiempo que se establecen nuevos alojamientos comunitarios para hacer frente al creciente número de desplazados internos. En los países vecinos, ACNUR y sus socios continúan respondiendo a las necesidades de las personas recién llegadas, al tiempo que trabajan para construir medios de vida y oportunidades de autosuficiencia.