Más de 100.000 personas forzadas a huir de Nicaragua tras dos años de crisis política y social
El siguiente contenido corresponde a las declaraciones formuladas hoy por un portavoz de ACNUR en una rueda de prensa en el Palacio de las Naciones, en Ginebra.
Casi dos años después del comienzo de una seria crisis política y social en Nicaragua, más de 100.000 personas se han visto forzadas a huir y a buscar asilo a causa de la persecución y las violaciones de derechos humanos reportadas en el país.
A pesar del cese de la primera ola de violencia en el mes de abril de 2018, estudiantes, defensores y defensoras de derechos humanos, periodistas y agricultores nicaragüenses continúan huyendo de su país, con una media de 4.000 personas desplazadas al mes. Sin una resolución a la crisis interna a la vista, desde ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, se estima que esta cifra seguirá aumentando.
La primera parada para la mayoría de las personas refugiadas nicaragüenses se encuentra en su país vecino, Costa Rica, que acoge a dos tercios del total de refugiados y solicitantes de asilo procedentes de Nicaragua, unas 77.000 personas. Alrededor de 8.000 personas han huido a Panamá y otras 9.000 a Europa, mientras que México acoge a 3.600 personas. Con 5.100 en otros países, en el mundo hay un total de 103.600 personas nicaragüenses refugiadas y solicitantes de asilo hasta la fecha.
Desde octubre de 2019, Costa Rica, con apoyo de ACNUR, ha agilizado el procedimiento para la determinación del estatuto de refugiado para aquellos perfiles comunes de las personas que se conoce que han sido perseguidas en Nicaragua, lo que está permitiendo reducir los tiempos para que estas personas sean reconocidas como refugiadas y se les garantice protección.
A través de un acuerdo con ACNUR, Costa Rica también ha permitido el acceso al sistema de salud pública a 6.000 de las personas solicitantes de asilo en mayor situación de vulnerabilidad, incluyendo a personas con discapacidades o enfermedades crónicas, aquellas que necesitan intervenciones quirúrgicas, supervivientes de tortura y personas que viven en condiciones de extrema pobreza.
Dentro del Marco Integral Regional para la Protección y Soluciones, conocido como MIRPS, y diseñado para dar respuesta a los retos planteados por los desplazamientos forzados dentro y desde América Central, ACNUR se coordina con las autoridades gubernamentales y otras agencias de la ONU para monitorear los movimientos transfronterizos y responder a las necesidades humanitarias y de protección de quienes huyen de Nicaragua. Esta medida también incluye asistencia sanitaria, apoyo psicológico, alojamiento y provisión de alimentos.
Para más información sobre este tema, por favor contacte con:
- En México, Sibylla Brodzinsky, [email protected], +52 55 8048 5054
- En Panamá, William Spindler, [email protected], +507 6382 7815
- En Panamá, Diana Diaz, [email protected], +507 6646 3469
- En Ginebra, Shabia Mantoo, [email protected], +41 (22) 739 7138