Un médico venezolano explica a las personas más vulnerables en Ecuador cómo defenderse del COVID-19

A principios de marzo, antes de que el COVID-19 se declarase una pandemia, Samuel Suárez ya estaba dando consejos a ecuatorianos en riesgo en áreas rurales sobre cómo prevenir la infección y salvar sus vidas*.

En el norte de Ecuador, el médico venezolano Samuel Suárez hace visitas domiciliarias para prevenir el coronavirus, a principios de marzo.
© ACNUR/Jaime Giménez Sánchez de la Blanca

Con un cartel informativo y unos folletos en la mano y su estetoscopio alrededor del cuello, el médico venezolano Samuel Suárez empieza su recorrido a pie para dar consejos sobre cómo prevenir la infección de COVID-19 a algunas de las personas más vulnerables en una zona rural de Ecuador.


El médico, quien en 2018 huyó de la violencia generalizada y la escasez de alimentos y medicinas en Venezuela, empezó a hacer visitas domiciliarias para explicar los peligros de la galopante pandemia a las personas mayores en la provincia ecuatoriana de Esmeraldas, esperando que se acataran sus consejos y se lograra detener el avance del virus.

En sus visitas a pacientes de la tercera edad, la población más susceptible a enfermarse, Samuel les explica con paciencia qué medidas deben tomar para protegerse a sí mismos y a los demás, desde lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón a mantener una distancia mínima de seguridad de dos metros con otras personas.

Y como algunos de sus pacientes no saben leer y no pueden descifrar el cartel que lleva en la mano, a menudo les hace demonstraciones sobre cómo utilizar su codo para cubrirse la boca cuando tosen para prevenir la difusión del virus.

“En las comunidades remotas, donde si se va la energía no hay agua, es un poco dificultoso el lavado de manos y la higiene de las personas”, explica Samuel, quien tiene 27 años. “Entonces, eso nos hace más vulnerables”.

Desde que empezó el brote de coronavirus, Samuel no ha dejado de hacer este tipo de visitas para concienciar a la población de San Francisco, donde trabaja desde hace un año y medio en el centro de salud local.

En la zona hay una considerable presencia de comunidades refugiadas, incluyendo a colombianos y colombianas que huyeron del conflicto armado en su país, así como personas de Venezuela, casi cinco millones de las cuales se encuentran actualmente fuera de su país debido al perdurar de la crisis interna.

Después de salir de Venezuela, Samuel logró llegar a Ecuador, donde pudo convalidar su título en medicina, tras aprobar un examen. Luego, pudo conseguir un empleo en el sistema de salud pública de Ecuador, poniendo en práctica sus conocimientos.

“Seguiré luchando día a día y aportando mis conocimientos para proteger a la población”.

La pandemia de COVID-19 ha llegado a Ecuador, y si bien en San Francisco aún no se han confirmado casos de coronavirus, Samuel sabe que es solo cuestión de tiempo antes de que el área se vea afectada, por lo tanto, redobló sus esfuerzos para darle a la población local, incluyendo la comunidad refugiada, la información necesaria para mantenerse a salvo. 

Las personas refugiadas tienden a estar en particular riesgo, ya que sus condiciones de vida con frecuencia son muy precarias, lo que dificulta las medidas básicas de higiene y el distanciamiento social, y también porque las restricciones a los movimientos comprometen las posibilidades de empleo y la seguridad alimentaria.

Para enfrentar la crisis ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, continúa trabajando para las personas refugiadas, solicitantes de asilo y desplazadas en Latinoamérica y el mundo. Acatando las recomendaciones para reducir la circulación de personas y el contacto físico, ACNUR ha habilitado teléfonos en Ecuador** y otros países para brindar asistencia y protección.

La Agencia ha incrementado sus esfuerzos para informar a las personas refugiadas y migrantes sobre lo que se debe hacer si se presentan síntomas y ha distribuido productos de higiene esenciales. También ha aumentado el acceso a los albergues para las personas refugiadas que viven en situación de calle y ha instalado lavamanos adicionales en albergues y centros de recepción, entre otras iniciativas.

Al trabajar para brindar información esencial sobre el virus, Samuel ha reafirmado su compromiso de informar y atender a su comunidad de acogida durante las difíciles semanas que se avecinan.

“Durante la epidemia de coronavirus, seguiré luchando día a día y aportando mis conocimientos para proteger a la población de San Francisco”, afirma Samuel.

ACNUR y la Organización Internacional para las Migraciones resaltaron hoy en un comunicado conjunto que se necesitan con urgencia medidas más inclusivas y ayuda adicional para las personas refugiadas y migrantes de Venezuela y sus comunidades de acogida, ya que la actual emergencia sanitaria mundial agrava su ya desesperada situación.

 

* Las entrevistas y reportajes fotográficos para esta historia se realizaron a principio de marzo, antes de que la Organización Mundial de la Salud declarara el brote de coronavirus una pandemia. Actualmente, Samuel usa equipo de protección personal y mantiene una distancia segura de sus pacientes durante sus visitas.

** Teléfonos de ayuda en Ecuador: Guayaquil 0991404060 / 0991676511 - Quito 0989182243 / 0990329477 - Esmeraldas / San Lorenzo 0994013672 - Sierra Central 0981890593 - Santo Domingo 0981383248 - Cuenca 0982607200 / 0981906705 - Ibarra 0993209683 / 0981909466 / 0994014474 - Tulcán 0988205907 - Lago Agrio 0994014436 / 0999174868 - Huaquillas 0997349326 - WhatsApp (+593) 994413446