Protección
- Fortalecimiento de la capacidad de protección
- Estado de Derecho y Justicia Transicional
- Violencia Sexual y de Género
- Alianzas para la protección
- Protección de la niñez y la juventud
- Protección legal
- Grupo Asesor sobre Género, Desplazamiento Forzado y Protección
- Buenas Prácticas
- Fichas Técnicas SIDH
- Determinación de la condición de refugiado
- Registro y Gestión de Identidades
Utilizando la Convención de 1951 como su herramienta más importante, el mandato principal del ACNUR es garantizar la protección internacional de aproximadamente 46 millones de personas desarraigadas y apátridas en el mundo. La Convención promociona los derechos humanos básicos de los refugiados y la no devolución contra su voluntad a un país donde sufran persecución. Les ayuda a repatriarse a su país de origen cuando las condiciones así lo permitan, a integrarse en los países de asilo o a reasentarse en terceros países.
El ACNUR promociona los acuerdos internacionales sobre los refugiados, colabora con los Estados en el establecimiento de estructuras de asilo y actúa en calidad de observador internacional en relación con los asuntos relacionados con derecho de asilo y refugiados.
La protección internacional puede ser definida como el conjunto de las actividades destinadas a asegurar el acceso igualitario y el disfrute de los derechos de mujeres, hombres, niñas y niños bajo la competencia del ACNUR, de acuerdo con los instrumentos legales pertinentes, incluyendo el derecho internacional humanitario, el derecho de los derechos humanos y el derecho internacional de los refugiados.
La protección internacional de los refugiados comienza por garantizar su admisión en un país de asilo seguro, garantizar el reconocimiento del asilo y asegurar el respeto de sus derechos fundamentales, incluyendo el derecho a no ser regresado forzosamente a un país donde su seguridad o supervivencia estén amenazadas (principio de no devolución, o non refoulement). La protección termina sólo con la obtención de una solución duradera, como la repatriación voluntaria y en condiciones dignas y seguras al país de origen, la integración local en el país de acogida, o el reasentamiento a un tercer país de asilo.
En muchos países el ACNUR trabaja tanto en entornos rurales como urbanos, en campamentos como en zonas de frontera para proporcionar protección legal y física y reducir los riesgos de violencia - incluyendo la violencia sexual - enfrentados por muchos refugiados, aun en los países de asilo. El ACNUR y sus socios también trabajan en situaciones de emergencia para responder a necesidades básicas de alojamiento, alimentación, agua y asistencia médica, tomando en especial consideración las necesidades de mujeres, niños, adultos mayores y personas con discapacidad.
Guías del ACNUR sobre lo que se debe saber en materia de protección
- El trabajo con adultos mayores durante el desplazamiento forzado
- El trabajo con hombres y niños sobrevivientes de violencia sexual y de género durante el desplazamiento forzado.
- El trabajo con minorías nacionales o étnicas, religiosas y lingüísticas y pueblos indígenas durante el desplazamiento forzado.
- El trabajo con personas lesbianas, gais, bisexuales, transexuales, e intersexuales durante el desplazamiento forzado.
- El trabajo con personas con discapacidad durante el desplazamiento forzado.