Los refugiados en Egipto ayudan a combatir la contaminación del plástico en el Nilo
Trabajando al lado de la comunidad local, personas refugiadas de cinco países ayudan a sacar toneladas de desechos plásticos de la costa del Cairo, al tiempo que construyen lazos con la comunidad local.
El refugiado sirio Mohammad (derecha) ayuda a su hija y su amiga a retirar la basura del río Nilo en El Cairo.
© ACNUR / Pedro Costa Gomes
En un tramo ancho del río Nilo, en el corazón del centro de El Cairo, cientos de jóvenes se abren camino a lo largo de la orilla del agua, sacando un puñado de desechos plásticos de islas flotantes de basura que se han acumulado en las aguas tranquilas junto al banco.
Mohammad, un refugiado sirio de 50 años, trabaja al lado de los más jóvenes. Su rostro brilla por la transpiración mientras camina con el agua hasta los tobillos para sacar las bolsas de la compra y las cajas de jugo aplastadas.
Inicialmente solo vino a cuidar a su hija y sus amigos en el viaje de dos horas, pero la limpieza comunitaria le trajo recuerdos de su niñez cerca de Damasco. Dos veces al año su familia se unía a la limpieza comunitaria cerca de Awaj, o “río torcido", que fluía cerca de su casa al sur de la capital siria.
“Me llevó de vuelta a los mismos sentimientos que tuve en Siria”, explicó Mohammad, quien huyó del conflicto con su esposa y sus cinco hijos en 2013 y vino a Egipto. “Cuando estaba más pequeño, veía a mis padres limpiar el río. Ellos me dieron ese ejemplo y yo esperaba dárselo a mis hijos, pero desafortunadamente, huimos de Siria cuando estaban muy jóvenes”.
Mohammad es uno de los 50 refugiados voluntarios provenientes de Siria, Sudán, Etiopía, Somalia y Yemen, quienes se unieron a 800 egipcios para ayudar a limpiar esta parte del Nilo. Actualmente, Egipto acoge a 247.499 refugiados y solicitantes de asilo registrados, más de la mitad de ellos huyó de la guerra en Siria, que va ya en su octavo año.
El esfuerzo de limpieza fue organizado por VeryNile, una iniciativa egipcia que busca promover la conciencia ambiental y reducir la contaminación con plástico en el río, a través de la recolección de residuos y otras actividades ambientales.
Apodada la línea de vida de Egipto, los contornos azules del Nilo atraviesan el paisaje desértico del país de sur a norte, sosteniendo franjas de tierra verde fértil a lo largo de sus orillas. Es la principal fuente de agua dulce del país, ya que satisface más del 90 por ciento de sus necesidades.
Pero el crecimiento de la población y la mayor dependencia económica del río en los 11 países que conforman la Cuenca del Nilo están agotando sus recursos. Junto con el cambio climático, la contaminación representa una grave amenaza para el ecosistema del río.
"Cambia la percepción que la gente tiene de nosotros".
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, apoyó los esfuerzos de limpieza proporcionando equipo y movilizando voluntarios de las diferentes comunidades de refugiados en Egipto.
Trabajando a la sombra del puente Abbas, los refugiados sudaneses Mawadda y Omar recogen basura del agua con grandes rastrillos de plástico. Ambos en sus 20 años, los dos amigos establecieron una iniciativa para ayudar a otros refugiados sudaneses a comprometerse con sus comunidades locales.
Al unirse a la recolección de basura junto a los jóvenes egipcios, Omar espera que sus esfuerzos envíen un mensaje positivo sobre los refugiados. "Cambia la percepción de la gente sobre nosotros", dijo. "Hoy, los voluntarios volverán a casa y les dirán a sus padres que los refugiados de diferentes comunidades los ayudaron a limpiar el Nilo, y esto mejorará su comprensión de nosotros".
Para una egipcia, Sarah Hassan, de 34 años, la experiencia de trabajar lado a lado con los refugiados fue positiva. "Esta fue la primera vez que participé en una actividad donde los refugiados estaban presentes", dijo. "Al ayudarnos a limpiar el Nilo, evitaron que los daños llegasen a nosotros".
"Queríamos retribuir".
Al final del día, los voluntarios habían retirado 11,5 toneladas de basura del Nilo, que se recolectaron en enormes pilas antes de ser transportados a un centro de reciclaje en El Cairo. Más allá de los beneficios para el medio ambiente, el evento ayudó a desarrollar la comprensión y nuevas amistades entre los refugiados y los miembros de sus comunidades anfitrionas.
"Egipto nos ha hecho un gran favor y queríamos retribuirlo", dijo Mohammad.
En colaboración con el Gobierno de Egipto, las agencias de las Naciones Unidas y las ONG asociadas, ACNUR ayuda a los refugiados y solicitantes de asilo en el país a acceder a servicios vitales, como atención médica, educación y formación profesional. La agencia también promueve la cohesión social entre los refugiados y la comunidad de acogida en cooperación con las instituciones locales.