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Costa Rica: Jóvenes piden facilitar integración de extranjeros

Casi 200 jóvenes pidieron a instituciones y organizaciones tomar acciones para mejorar la posibilidades de que los extranjeros puedan integrarse con éxito a la sociedad costarricense.

SAN JOSÉ, Costa Rica, 7 de febrero (ACNUR) - Casi 200 jóvenes refugiados, migrantes y costarricenses pidieron a instituciones y organizaciones del país tomar acciones para mejorar la posibilidades de que las personas extranjeras puedan integrarse con éxito a la sociedad costarricense.

Esto ocurrió en el marco del proyecto Lazos sin Fronteras, una iniciativa interinstitucional que busca fomentar la acogida exitosa de migrantes y refugiados a través de las propuestas de jóvenes de orígenes diversos.  

La declaración está dividida en seis temas: integración social, educación, salud, documentación, empleo y acceso al crédito. En cada apartado se enuncian acciones que garantizarían una acogida exitosa del país a migrantes y refugiados.

“Crear políticas públicas nacionales y locales que fomenten espacios de integración cultural para personas migrantes, refugiadas y costarricenses, que promuevan el entendimiento mutuo, el respeto y la celebración de la diversidad”, reza el primer punto del apartado.

Lazos sin Fronteras es una iniciativa ejecutada en tres etapas. La primera parte fue un proceso de consulta con jóvenes de todo el país para identificar los principales retos de integración, la segunda fue la conferencia que hoy culmina con esta declaración y, la tercera ejecutará un plan de acción que evalúe los avances del proceso.

La conferencia se llevó a cabo en la Escuela Social Juan XXIII en Tres Ríos de Cartago.

Con respecto a la educación, además de solicitar un enfoque intercultural, se llamó a modificar los costos y a facilitar los procesos de convalidación de los títulos académicos obtenidos en el extranjero. Según datos del ACNUR, muchas personas refugiadas tienen educación superior pero debido a los engorrosos trámites de convalidación, deben trabajar en áreas en las que no tienen experiencia.

Lo que refiere a salud, entre otros puntos, los jóvenes pidieron que se extendieran los servicios de salud mental para los jóvenes extranjeros. Las personas refugiadas y migrantes suelen ser víctimas de abusos, explotación y otros maltratos durante su recorrido hacia el país de destino. Además, los refugiados, en ocasiones, fueron víctimas de tortura y otras formas de violencia en su país de origen.

Con respecto a la documentación, la declaración pide bajar los costos de los trámites para migrantes y refugiados, así como reducir los tiempos de espera en los procesos.  “Por ejemplo, en el caso de los refugiados”, explicó Jozef Merkx, representante del ACNUR en el país, “mientras las personas son solicitantes de la condición de refugiado tienen prohibido trabajar, lo que les deja en una situación de incertidumbre económica”.

Con respecto a los aspectos relacionados con la sostenibilidad económica, los jóvenes participantes de Lazos sin Fronteras manifestaron la necesidad de crear un programa para facilitar el acceso al empleo a migrantes y refugiados. También solicitaron que se den créditos especiales para estas poblaciones.

“Quiero felicitar a las y los jóvenes: el compromiso y la seriedad con que asumieron el trabajo de Lazos sin Fronteras fue total”, comentó, la viceministra de Juventud, Karina Bolaños en el acto de clausura.

Asimismo, el ministro de Cultura y Juventud, Manuel Obregón, resaltó la importancia de que los jóvenes “tomen los espacios que le pertenecen” para poder cumplir con la declaración. “El objetivo no solo debe ser exigir, sino proponer, crear y fortalecer”.

En el país habitan más de 12.500 personas refugiadas; una gran cantidad de estas son jóvenes. Además, se calcula que unas 115 mil personas migrantes entre los 15 y los 35 años viven en Costa Rica.

La organización de la conferencia estuvo liderada por la oficina el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR) en el país, en conjunto con la OIM, la viceministra de Juventud, el Consejo de la Persona Joven y la Dirección de Migración y Extranjería.

Organizaciones civiles como ACAI (una ONG que asiste a refugiados), el proyecto Casa de Derechos de la Municipalidad de Desamparados, Defensa de los Niños Internacional a través de su proyecto Anne Frank y Refugee Education Trust, también son parte del proyecto. La embajada del Reino los Países Bajos apoyó la iniciativa.  

Las Naciones Unidas decretó este año como el Año Internacional de la Juventud. Dentro de este marco se ha hecho un llamado para que gobiernos, organismos internacionales e instituciones que trabajan con, por y para las juventudes, respalden y ejecuten acciones que fomenten la participación de las personas jóvenes en el desarrollo.